Candente historia de verano (parte 2) - Relatos Eróticos

Candente historia de verano (parte 2)

... estar flaquita como las de más chavas… Entonces yo me acerque a ella, la tome de sus caderas y la junte a mi cuerpo desnudo. Le dije: tú me gustas así… eres más mujer que las demás… te deseo… deseo besar cada centímetro de tu piel desnuda… la senté en la cama, luego la acosté y le levante los brazos hacia atrás; por primera ver pude ver sus grandes tetas desnudas, sus pezones grandes y gordos, sus areolas cafés y grandes. Comencé a besar y mamar sus tetas, Laura se retorcía; mientras las masajeaba con mis manos le decía: Los ruidos que hacia tu hermano eran de placer… placer y deseo que tú también siente mientras te beso y te toco… me acosté de lado atrás de ella y comencé a tocar su vagina con una mano mientras con la otra manoseaba sus grandiosos senos. Le decía cosas al oído: también ahí abajo sientes rico verdad y más cuando te toco yo… Laura respondía: SI !!!! Con una excitación tan fuerte que apretaba mi mano con sus piernas, su vagina escurría tato fluido delicioso que bañaba toda mi mano, ella volteaba su cabeza hacia atrás para besarnos mientras yo me agasajaba con su sexo, picaba y manoseaba su panocha tan fuertemente que Laura gemía y gemía en ni boca mientras me besaba, yo estaba maravillado con el cuerpo y cachondez de Laura, entonces la voltee hacia mí y le dije: te gusta… sientes rico… Laura me respondía con gemidos que sí; agarre su mano y la puse en mi pene; le dije: ese es para ti… Te gusta que te toque tu vagina... Pero este es para eso… para que sientas ...

... más rico ahí… Quieres sentir más rico?... Quieres que yo sienta rico?... Entonces la acosté boca arriba y abrí sus piernas mientras seguía besándola por todo su cuerpo; con mi mano le ponía mi pene en su vagina y Laura extasiada de deseo estaba lista para ser cogida por mí… Laura explotaba de placer con el vaivén de mi cuerpo al penetrarla, trate de ser suave y tierno para ella que apenas renacía en el éxtasis de su cuerpo, después de unos minutos ya para venirme, me salí de ella y eyacule en su pubis. Nos quedamos acostados un rato desnudos abrazados y comenzó platicarme que ella sentía cosas, que al tocarse a ella misma le gustaba y sentía rico; pero que pensaba que era malo, yo le dije que conmigo podía hacer todo lo que se le antojara, que no era malo satisfacerse a uno mismo, que era un modo de conocernos a nosotros mismos. Esa tarde Laura se masturbo conmigo a su lado, se dedeo su panocha todo lo que quiso, cogimos otras dos veces, una de perrito y otra de misionero, me masturbe en sus manos porque quiera ver mi semen con calma y también lo probo, nos dimos un poco de sexo oral pero no se sentía mi cómoda y no la presione mucho, como sea fue una tarde excelente de sexo y placer. Seguí viendo a Laura durante las vacaciones iba a su casa a coger y ella con gusto me recibía y me daba su cuerpo para fornicarla y satisfacer nuestras fantasías y curiosidades sexuales ella me platicaba que le gustaba mucho masturbarse y con los días comenzó a disfrutar de darme sexo oral; le ...