amor con amor se paga:Laika - Relatos Eróticos

amor con amor se paga:Laika

alguna vez puede sucederte a ti Amor con amor se paga: Laika Vivimos con mi familia a las afuera de la ciudad en un barrio con ribetes de barrio residencial, bah..barrio de trabajadores. Hacia un tiempo ya que veníamos hablando de nuestra perra de unos dieciséis años de pelaje color canela largo, Laika, estaba muy vieja, desdentada y sorda, mi mujer me venía diciendo que tal vez convendría darle un fin tranquilo y sin sufrimientos, entre otras cosas debíamos alimentarla a puré de carne y granos, se la veía ya cansina. Un viernes por la tarde mi mujer dijo, hay que ir viendo que hacemos con Laika, ¿Por qué no la llevas al veterinario a ver que te recomienda..?..puso una cobija vieja en el asiento de atrás del auto, y la subió a Laika, después dijo llevate el equipo de mate, seguramente el pet hospital va a estar lleno. Así salimos de casa, mientras manejaba Laika dormitaba en el asiento trasero, antes de llegar a la entrada de la ciudad decidí detenerme a pensar que haría realmente si el veterinario decía que había que sacrificarla, me sentí algo mal por eso, había estacionado detrás de un viejo frigorífico abandonado, no había nadie a cientos de metros a la redonda ya que la calle de acceso terminaba en el edificio, tome mi mate y me senté en el asiento de atrás, si el resultado de la consulta fuera negativo por lo menos pasaría unos últimos momentos con ella, levanto su cabeza haciéndome lugar para que me sentara y después apoyo su enorme cabezota en mi regazo, mientras ...

... tomaba mate cada tanto le acariciaba su cabeza mientras imágenes pasadas de cuando la habíamos traído a casa llenaban mi pensamiento, en algún momento se incorporo parcialmente solo levantando su cabeza y empezó a olisquear mi bragueta, la situación me causo algo de gracia y le dije:¿hhe qué pasa?.....hha claro te diste cuenta que no me bañe todavía..no es para tanto..y seguí acariciándola, mire todo su cuerpo estirado sobre el asiento, movía su cola emplumada y sus ubres enormes y flácidas se veían desparramadas sobre la manta.., me serví un mate y parte del agua caliente cayó sobre mi bragueta El liquido empezó a quemarme y rápidamente para detener la posible escaldadura me baje el cierre del pantalón y abrí las solapas mientras al mismo tiempo estiraba hacia arriba mi calzoncillo, en ese procedimiento mi pene flácido se escurrió por un costado, aliviado por no quemarme, me deje la ropa así, Laika olisqueo de nuevo en mi entrepierna y estirando su cabeza lamio tímidamente mi pene un par de veces, quizás porque estaba mojado, sus lamidas me dejaron levemente baboso el pene, una sensación de morbo inundo mis sentidos, y como si ella hubiese adivinado mis instintos se incorporo sentándose en el asiento y agachando su cabeza empezó a lamerme la verga, en cada lamido que me daba mi pija fue elongandose, hasta que quedo enhiesta y bamboleándose, Laika seguía lamiéndome, esta vez lamio mis bolas levantándolas en cada lamida, para entonces yo me había acomodado sobre el asiento y le ...