En el rebollo de guardamar tres son mejor que dos.
Fecha: 26/01/2019,
Categorías:
Masturbación
Voyerismo
Tabú
Autor: infielaratos, Fuente: xHamster
Nos adentramos unos cuantos metros en el mar. La marea estaba como siempre baja, de modo que tuvimos que adentrarnos mucho, hasta tener el agua al cuello, Eva; a mitad de pecho para mi dada mi mayor estatura. Aún a pesar del shock inicial que supuso la sensación del agua fría, o precisamente acentuado por ello, la calentura en absoluto había desaparecido.Unos primeros besos como única toma de acercamiento fueron suficientes para que Eva se mostrase totalmente entregada. En contacto con el agua fría, sus pezones se habían puesto duros, desafiantes y jugaba a arañarme el pecho con ellos. Abrazado a ella comencé a buscar acceso con mi mano a su coño.Disimulando lo mejor posible, sin importarnos demasiado otros bañistas que de cuando en vez pasaba a nuestras espaldas confiados en que desde las toalla Marga y losniños no alcanzase a divisar más que nuestras cabezas flotando en mitad del mar, comencé a masturbar rítmica mente.Eva separaba sus piernas para facilitarme mejor acceso, mientras las yemas de mis dedos índice y corazón se aplicaban en estimular su clítoris.Sin darle tiempo a rechistar, de un tirón bajé su tanga hasta la mitad de sus muslos, y viendo se obligada, ella levantó una pierna para que pudiese terminar de desnudar por completo. Sujeté la prenda en mi mano izquierda, encerrada en mi puño, mientras que con la derecha seguí alternando mis caricias con alguna puntual inserción hasta lo más hondo de su sexo.En esas estábamos, yo mirando hacia la costa y Eva perdiendo ...
... su mirada contra el horizonte, abrazados en mitad del mar, totalmente desnuda ella, cuando observo que Alfredo era uno de los bañistas cercanos comienza a dirigirse hacia nosotros.-Date la vuelta despacio; le indiqué sin dejar de estimularla. Mira quien viene ahí.Al girarse, ella también se percató de la presencia de Alfredo.-Rápido; no me dejes a medias. Me suplicó que con las manos de Marta estado apunto de llegar.Por un instante temí tener que culminar de un modo precipitado, temiendo que Alfredo se acercase en exceso a nosotros, pero afortunadamente se paro a media distancia y nos saludándonos con la mano alzada, mientras yo, abrazando a Eva desde atrás, terminaba de hacerle aquella paja.-¿Le pedimos que se acerqué?; le pregunté socarronamente.Turbada al principio, pensando que lo decía en serio, burlona después, cuando se dio cuenta de que iba de farol, me continuó el juego.-¿Te atreverías?.-¿Lo dudas a caso?. ¿Te gustaría?; continué azuzándola.-Y a ti, ¿te gustaría verlo?; repreguntó sin querer responderme.-Sí; me gustaría verlo. Me atreví a contestar.Viendo que su orgasmo estaba cerca, relajé la intensidad de mis caricias intentando alargar aquel juego el máximo tiempo posible.-Sí; me gustaría verlo. Me atreví a contestar.-¿Te gustaría que Alfredo te follase?; le pregunté así duramente, cuidándome de pronunciar su nombre para darle más trascendencia a la pregunta.-Tú sabes que no, tu sabes lo que verdad me excita, seria que el te la chupase y yo estar presente, Pero si ...