El retoño de un mercante. - Relatos Eróticos

El retoño de un mercante.

Mi hijo tiene treintaidos años de edad y es un buen mozo, pero no se quien podria ser su papá. Me hice de una casita cerca de la playa y la rento para hacer mi dinero que me viene bien en el negocio, pero tambien la uso en mis dias de descanso en compañia de mi unico hijo. La pasamos bien y a veces hablamos de cómo se origino él. Mi hijo lo sabe todo y a que me dedicaba en mis años veintes cuando acompañaba a los marinos que venian al puerto. Mi reputacon hacia alejarse gentes de mi por aquella reputacion que habia dejado atras por causa de los años que hacian mella en mi cuerpo...por decir vieja, pero vieja para el negocio. Pero era util para unos que me debian dinero cuando me dejaban como garantia sus prendas de valor como sus casas, terrenos o negocios si se llegaba a la fecha indicada donde la deuda tenia que estar saldada...unos no lo lograban y yo pasaba ser la dueña de lo que estuviera de por medio en el negocio. Me enamoraban, pero de ver a como me trataban, tambien caia en la duda de que fuese un amor verdadero y mejor decidia quedar sola jugando con mi vibrador si era necesario. Me iba bien y la pasaba bien gracias al bollo que llevo en medio de mis piernas y que supe explotar...aclaro que no estoy aconsejando a nadie que siga mis pasos porque el destino de cada uno es muy diferentes al de otros. Una noche no podia dormir y mi hijo habia llegado para ese fin de semana. Estaba acostada en mi cama y escuchaba el arrullo de las olas de mar. Con mi bata corta y ...

... desnuda para mi porque me gusta dormir sin bragas senti una excitacion que queria quien alguien estuviera a mi lado para que me cogiera como los marinos lo hacian conmigo. Encendia una lampara de kerosen y salia de mi cuarto para salir de la casa y caminar por la playa sin temor ir desnuda porque las playas eran muy seguras y muy sanas. Pase por la sala y me asombre de ver a mi hijo desnudo que dormia en el sofa cama con una pija bien templada. Le puse la lampara para alunbrale su cuerpo y para estar segura de lo que veia y mi hijo era real. Yo desnuda ante él fueron muchas cosas que se me cruzaron por la cabeza, pero preferia irme a la playa y decidir que hacer una vez estando afuera de la casa. El viento madrugador de verano hacía levantar mi bata transparente al caminar en direccion al agua y al ver que habia llegado al punto donde queria llegar me sente en la arena y aun lado ponia la lampara. Me acoste en la arena y comence acariciar mi bollo que me pedia berga a todo vapor. Habia comenzado a masturbarme y ya habia entrado al trance del placer cuando escuche a mi hijo que me preguntaba "Que haces?" me saacaba de mi concentracion que mi aguja, medidor de placer caia en cero de manera drastica y le decia que no debia salir de la casa porque necesita su descanso. Hale la falda de mi bata hacia abajo y mi hijo no era tonto y siendo directo en tono de broma me decia "Estas caliente verdad?" brinco encima de mi y senti su cuerpo varonil que mi cuerpo aceptaba, pero yo no y cerraba ...