Coqueteo con padre Ismael - Relatos Eróticos

Coqueteo con padre Ismael

... un pollo en la jaula del lobo pensé, por supuesto no podía decir nada a la maestra, agarre mis documentos y partí a su habitación, al llegar no se verlo ahí tan humano, débil, me hizo querer ayudarlo, amablemente me ofrecí a mojar el paño en su frente cosa que el accedió, me pidió que apagara la luz, lo hice y empezó la conversación que yo me temía, el empezó a pedirme disculpas que se había confundido, que pensaba que yo también era gay, yo sonreí y le quité importancia al tema diciéndole todos comente errores lo importante es que sepamos aprender, la reunión prosiguió normal sin imprevisto como un alumno y un profesor cuando llegó el momento de la despedida, le dí la mano le dese una pronta recuperación me sonrió amablemente y me dijo gracias por tu discreción, fue en ese momento donde me abalanzo sobre el y empiezo a besarle estaba totalmente impactado, estaba pálido y yo metiendo la lengua en su boca afirmado en su pecho sus manos quietas lentamente comenzó a jugar con su lengua y comprendió lo que sucedía, me afirmo fuertemente de los glúteos me sentó en su falda y empezó a ...

... masajear mis nalgas, sentí su pene erecto, empece a bajar besandole su pecho, lo despoje de las sabanas lo vi coquetamente me sonrió y empece a tragar ese pedazo de carne, era grande, grueso empece a mamar olvidándome de todo, jugaba con mi lengua en su cabeza, lo recorría a besos le lamía sus testículos, y me dijo no aguanto más me tomo en brazos me beso me tiro contra la cama mi culito a plena disposición sin poder rehusarme me bajo los pantalones me lamió la cola y sentí como su cálida porción empezaba a penetrarme suave y dócilmente cada vez más adentro y más y más, a pesar del dolor era algo hermoso y nuevo fui suya me hizo el amor deliciosamente me sentaba encima suyo, me colocaba debajo y me besaba, me masturbaba mientras me poseía fueron unos 40 45 minutos y eyaculó dentro mío, sentí un chorro de liquido espeso llenándome el culito y cuando lo sacó sentí como escurría aquel fluido de placer, entonces entendí que era suyo, el era mi dueño era de su propiedad, me limpié lo besé tiernamente como agradeciéndole me vestí y salí de su habitación rumbo a mi aula donde me esperaban las clases.