Me ocurrió hace unos días
Fecha: 29/01/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Somos un matrimonio de 42 años yo y 36 ella, llevamos 8 años casados, vivimos cerca de Alicante y los nombres son inventados. Yo soy muy activo sexualmente y a mi mujer le cuesta bastante más arrancarse, pero he descubierto que si consigo mediante juegos y situaciones ponerla caliente, es una verdadera fiera, bueno os cuento que el viernes de la semana pasada le dije de salir a cenar y a dar una vuelta, ella me dijo que sí y cuando llegué a casa, se estaba duchando y preparando para salir, yo me arreglé y entre bromas y toqueteos, le dije que se pusiera guapa que quería disfrutar de ella. Mi mujer sabe que me encantan las faldas y las tangas, cuando más pequeñas mejor y que vaya un poco provocativa. Cuando terminó de arreglarse, la vi que llevaba una falda negra que compramos con una abertura en el lado y una blusa blanca que transparentaba bastante el sujetador que llevaba, cuando la vi le indique que estaba para comérsela allí mismo, ella entre risas dijo que nos fuéramos ya. Nos fuimos a un pequeño restaurante que hay cerca de donde residimos que es un encanto, además de comer bien se está tranquilo y se puede hablar sin prisas. Nos atendió un camarero muy amable y que desde el principio vi que se fijaba en la blusa de mi mujer que como he dicho transparentaba bastante, nos trajo un aperitivo y mientras yo le insistía a mi mujer que estaba muy buena, ella se sonreía y yo le decía que para muestra las miradas que le tiraba el camarero, ella me día que no era para tanto y ...
... que todo eran fantasías mías, le dije que se fijara un poco más y ya vería que lo que le decía era cierto, al ratito vino el mismo camarero a tomarnos nota de lo que queríamos cenar y después de pedirle lo que habíamos decidido nuevamente nos dejó solos y yo volví a insistir en lo que estaba notando, ella ya me decía que bueno podría ser, pero la noté muy excitada y con ganas de marcha, después de traernos los primeros platos y la bebida, le propuse a mi mujer que porque no jugábamos un ratito a provocar, ella me dijo que estaba loco que estábamos en un local público, yo le hice ver que sólo era un juego y que estábamos bastante solos ya que en el restaurante hay dos salones y en el que estábamos sólo había otra mesa que ya llevaban rato cenando, después de un ratito de algunas copitas de vino, le volví a insistir que jugáramos acariciándola un poco las piernas por debajo de la mesa a lo que ella no sé si por la situación o por el vino que llevábamos ya me pregunto que qué teníamos que hacer, le insistí en que el camarero no le quitaba ojo de encima cada vez que venía y que podríamos jugar un ratito, ella me volvió a decir ¿qué quieres que haga?, ante esto le propuse que como ya nos faltaba poco para el segundo plato por qué no iba a los aseos y se quitaba el sujetador, yo pensé que me iba a decir que no, pero sorpresivamente me miró y levantándose, salió del salón y al poco rato volvió a sentarse y para mi sorpresa el sujetador había desaparecido estando en su lugar unas ...