Mi primera vez fue con Gerardo...
Fecha: 31/01/2019,
Categorías:
Gays
Primera Vez
Autor: renovatio111, Fuente: xHamster
... dolor intenso que posiblemente me hubiera echo arrepentirme, pero Gerardo fue muy cuidadoso y lenta y pacientemente lo fue enterrando. Por lo que sentía podría jurar que su verga tendría un grosor enorme lo mismo que un largo descomunal, pero en realidad solo tenía quince centímetros de largo y unos seis de grosor. Aguante como pude mientras que el me avisaba cuanto faltaba para tenerla completamente enterrada. Pasaron unos insufribles diez minutos hasta qué Gerardo avisó que ya la tenía entera. La sentía enorme adentro, un calor intenso indescriptible, sentía como mis entrañas se contraían contra ese espeso tronco.Gerardo comenzó a besarme la nuca y yo gire la cabeza para besarlo en la boca, sentí como su aparato comenzaba a salir lentamente, solo unos centímetros y luego regresó hasta donde estaba, así una y otra vez y poco a poco el dolor se fue pasando. La sensación que luego se apoderó de mí fue riquísima, esa daga me atravesaba y se movía libremente en mi ojete, le pedí que lo hiciera con más velocidad y el la incrementó. Su carne me rozaba por dentro increíblemente y a los cinco minutos me vine sin siquiera haberme tocada la verga. Cambiamos de posición, esta vez Gerardo se sentó con las piernas extendidas y yo me acuclillé frente a él y con la mano guié su herramienta a mi agujero, la penetración en esta ocasión fue placentera y pude sentir como me iba tragando esa daga desde la punta hasta la base, milímetro a milímetro. Cuando estuve completamente clavado ...
... comencé a subir y a bajar, busqué los labios de mi amigo y el me respondió como siempre; me agarró por las nalgas y guió los movimientos de arriba y abajo que me daba sobre su tronco.Cuando se vino pude sentir el calor que su leche me transmitía en el interior, fue indudablemente delicioso y me hizo venirme en seco, el gemido que soltó Gerardo me indicó lo mucho que el también gozó con esta cogida, me seguí moviendo hasta que la verga se me salió sola por la flacidez y depuse de retozar una media hora volvimos a coger, esa tarde terminamos haciendo un delicioso sesenta y nueve y nos tragamos la poca leche que nos quedaba en las bolas uno al otro. Cuando regresamos ya estaba oscuro, pero nadie preguntó pues sabían que andaba con los chicos del pueblo.A partir de esa primera vez Gerardo y yo procurábamos apartarnos de los demás cundo era posible y corríamos hasta el puente hondo, ese cuartito de servicio nos sirvió como escondite durante muchos años, con Gerardo cogí hasta la edad de 16 años. En esa época el me informó que tenía que irse del pueblo pues su padre lo mandó llamar desde los Estados Unidos, ya le había conseguido trabajo y ahora tendría que partir.La despedida fue increíble pues nos perdimos toda la noche en ese apartado cuartito del puente, cogimos hasta quedar completamente secos y para evitar las despedidas más dolorosas al día siguiente cuando todos los chicos salieron a despedirlo yo no me presenté, preferí mantener para mí ese recuerdo y la esperanza de volver a ...