Una mujer joven y hermosa para otra madura y creo aun bella
Fecha: 01/02/2019,
Categorías:
Transexuales
Autor: Mara, Fuente: CuentoRelatos
... nombre! ¿Cuántos años tienes? —Acabo de cumplir 18 años —¿Sabes que eres muy bella, verdad? —¿Le parece? —¡Vaya que sí! Has de tener muchos pretendientes. —Uno, pero él no me hace mucho caso. —¿Te invito un café aceptas? Con la cabeza aceptó. Nos fuimos cerca de una cafetería y platicamos. Ella para nada se dio cuenta que era un transgénero. Me contó cosas de un novio mujeriego que la hacía sufrir. Yo solo me limité a escucharla y a gozar de su belleza. Nos despedimos y le tomé las manos diciéndole… —Todo va a salir bien, ya verás, no debes estar triste por un tipo. Hay muchos hombres aun para ti. Así comenzamos a vernos en el ciber y en el café una o dos veces por semana. Me enteré que no conocía a su papá y vivía con su madre que trabajaba en una empacadora, era hija única y vivían en su casa su abuela, ella y su madre, estudiaba el primer semestre de administración turística, era franca, necesitada de amor e inteligente. Una mañana en el café le platiqué de lo que era yo, se sorprendió mucho y me bombardeó con preguntas ¿Cómo, por qué, cuando, para qué? Como pude le expliqué de mis sentimientos desde la infancia por ser mujer. Al principio se retiró un poco de mí y yo le di ese espacio, luego me marcó a mi celular para ver si la podía acompañar a una exposición de pintura a la casa de la cultura, acepté y nos vimos una tarde, ella iba muy linda con un vestido veraniego de tirantes, el pelo suelto y bien maquillada, con zapatillas verdes del color del vestido, yo de ...
... pantalón vaquero y blusa de manga larga, pasamos a la exposición, disfrutando de los cuadros expuestos y salimos más tarde a tomar un café en uno de los coquetos cafés del complejo cultural. Estaba ella melancólica y supe que podía aprovechar para que se abriera un poco más que de costumbre, así que le pregunté —¿Eres virgen? —No… —¿Cómo fue? —Pues verás, mi novio me llevó al departamento de un amigo y comenzamos a acariciarnos y besarnos hasta que perdimos el control, acabamos follando, fue mi primera vez, él me hizo suya y yo me dejé, aunque unos instantes después me sentí mal por ello y te juro que me siento sucia cada vez que le permito tomarme —¿Por qué? —Pues porque mamá no creo que se ponga muy contenta si se entera. —Es cosa tuya no de tu mamá ¿No te gusta estar así con él? —No es eso… es que sé que no me ama de verdad —¿Y eso? —Pues nunca me regala nada ni me habla de amor ni nada de esas cosas, una lo sabe. Mara ¿Tu coges con hombres? —Sí y a veces con mujeres. —¿Qué dices? —Sí le doy a todo. Me miró con sus ojazos negros, dulces y sin mover sus enormes pestañas. —¿Qué significa mi amistad para ti? Digo, es que tu podrías ser mi madre o hasta mi abuelita y… —Espera Natalia, solo soy tu amiga y nada más, no me mal interpretes, eres importante como amiga para mí, aunque me debo reconocer que me gusta estar contigo porque eres muy hermosa pero más que nada porque estoy a gusto contigo. —Y yo contigo también. Luego llegó el otoño y entre mi trabajo, los cuidados a mi padre y ...