El comienzo
Fecha: 05/09/2017,
Categorías:
Primera Vez
Autor: maridropys, Fuente: xHamster
¿ Cómo llegué hasta aquí ? ¿ De dónde viene mi condición sexual ? ¿ Porqué ?....Supongo que muchos nos iniciamos igual. La adolescencia es una época en la vida en la que todo está por descubrir y, además, lo quieres descubrir. Y en los temas de sexo, aún más.Cuando tienes 16 años llega un momento en que ver porno y masturbarte ya consideras que lo tienes superado. Quieres algo más... quieres conocer.... quieres probar. Y buscas encontrar respuestas a tus inquietudes. Normalmente esas respuestas las encuentras en aquellas fuentes que tienes más cercanas.Yo estudiaba en un colegio masculino. Por lo tanto, mi relación se limitaba a tratar con chicos de mi edad. Las chicas que conocía eran del entorno de mi barrio y, por lo tanto, mi trato con ellas se limitaba al tiempo justo que dejaban el resto de las tareas diarias. Un tiempo muy justo para intentar encontrar esas respuestas.Por lo tanto, las respuestas las encontré en mi entorno más próximo que, por supuesto, eran mis compañeros de colegio. Adolescentes, como yo, que también buscaban el mantener sus primeras relaciones, el dar rienda suelta a todos los pensamientos oscuros que tenían y probar aquello que ya conocían por revistas y películas.La verdad es que nunca me había interesado en observar los cuerpos de mis compañeros cuando nos desnudábamos en los vestuarios para las clases de educación física, pero, con el tiempo, pase a observar en las duchas sus miembros viriles. Algunos, incluso, no podían el reprimir que se ...
... pusiesen erectos... y esto sí que me gustaba.Me preguntaba que se sentiría al tener una polla en la mano que no fuese la mía. Me intrigaba el placer que podía proporcionar el meterse una en la boca y que se metiesen la tuya....Pronto encontré la respuesta. Una tarde, junto con dos compañeros, nos encontrábamos en un aula preparando un trabajo. No recuerdo cómo ni porqué surgió la conversación, pero, de pronto, uno de ellos me preguntó si me pajeaba. A mi respuesta afirmativa, su siguiente petición fue que le encantaría ver como lo hago.Por supuesto, no me hice de rogar. Estaba encantado. Por fin podría conocer. Por fin podría mostrarme. Por fin saldría de la monotonía de la masturbación..Y me la saqué. Ya estaba dura. No se si por la excitación o sólo por los nervios, pero cuando la tuve en mi mano ya estaba grande y hermosa, con el capullo colorado e hinchado. Mis dos compañeros alabaron el grosor de mi polla y, de repente, uno de ellos se puso de rodillas se la metió en la boca.¡ Éxtasis ¡Mucha experiencia tenía el muchacho, porque me hizo una mamada fantástica. Pero, cuando sentí que ya me iba a correr, le pedí que se detuviese. No podía terminar esto así. Yo quería más.Con mi polla tiesa, dura y húmeda, les baje los pantalones a ambos y me encontré con dos maravillosas pollas a la altura de mis ojos. Dos pollas maravillosas, de un hermoso tamaño. Y las chupé.Y lo hice como si lo hubiese hecho toda la vida. Instinto, supongo, o que nadie mejor que un hombre conoce lo que le ...