Aquella noche de Jazz - Relatos Eróticos

Aquella noche de Jazz

... despues mientras se besaban con instensidad se lograron trasladar al sillon. Ambos cuerpos caen enganchados entre si y comienzan a acompaniar los besos con movimientos de vaiven. Ella arranca la camisa de el con locura. Las manos de Jim empiezan a tocar por fuera la entre pierna de Pamela y ella lo mismo con su paquete. Los pechos de Pamela logran escaparse de la muscolosa por lo cual Jim decidio besarlos una y otra vez, dandole leves mordidas en sus pezones. Luego de varios minutos intensos, Pamela le pide a Jim que se siente y se relaje. Ella ubica unos almohadones en el piso y se arrodilla sobre ellos para luego tomar el miembro de Jim y empezar a generarle intenso placer con las manos y acompaniado de una mirada intensa de sus ojos claros sobre sus ojos. Jim explotaba de placer mientas que ella ubica el miembro entre sus pechos y empieza a proporcionarla una suave pero cargada de placer masturbacion rusa. Su miembro se encontraba extremadamente erecto. Minutos posteriores Jim acuesta en el piso a Pamela, para luego bajar y sacarle el pantalon y comenzar a darle besos alrededor de su vagina. El intercambiaba besos con mimos que rozaban su clitoris generando un agudo placer en su amiga. Pocos instantes despues, Jim se ubica sobre ella y comienza suavemente a penetrarla, la sensacion ...

... de placer extremo y alivio era imposible de describir con palabras. Despues deciden abandonar el piso para trasladarse a un lugar mas comodo, el control de la situacion era nulo por ende ellos continuan haciondolo parados contra la pared. Jim comienza a penetrar a su amiga con mayos intensidad y apretando fuerte sus pechos, mientras que ella sentia cada vez mas el miembro de Jim adentro. Los gemidos de Pamela era cada vez mas intensos hasta que decidio pedir pausa para finalmente trasladarse a una cama. Una vez que lograron llegar al cuarto ella se puso en cuatro y el comenzo a penetrarla nuevamente con mucho pasion. El espejo disponia de un espejo que les regalaba una imagen utopica, sintiendo que al final habian logrado lo que tanto desearon por anos. Jim continuo penetrando fuertemente a Pam acarciando su cola y sus pechos, los gemidos de ambos eran exagerados y daba la sensacion de que algo de iba a romper. Hasta que finalmente ambos dos logran alcanzar un prolongado orgasmo. Finlamente Jim y Pam se duermen abrazados, ella con su camisa blanca y el solo acompanado de su calzon. A la manana siguiente volvieron a tener sexo exagerado y pasional. Fue su unico encuentro, ambos 2 siempre lo recordaran y hasta el dia de hoy le rinden homenaje con autosatifaccion en momento de privacidad.