1. SARAH Y LULI


    Fecha: 22/10/2017, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... la mujer que ronda como yo, en los sesenta. Algo maltratada por la vida pienso, maquillaje no muy profesional, descuidado -sigo pensando- una mujer sola que trata de agradar, aunque autoritaria, pide dando, finalizo mi perfil, al tomar asiento y cruzando la pierna muy coqueta. ¡Vaya, si que eres toda una dama!, exclama la mujer, ¿sabes? continúa en confidencia, a mí me hubiera gustado más, ser hombre. Ah, pienso, ésta me quiere ligar aunque acepto en mi interior jamás haber tenido una experiencia semejante. ¡Sí de veras!, continúa, mírame y se pone de pie de un salto, soy chaparra, piernas flacas, nalgas planas, ¡éso sí, chichona! y así, tengo que "enganchar" hombres, ofreciendo lo que traigo entre las piernas, ¡sin hacerme tanto del rogar!; entonces ¡tu problema es de quién tiene el poder!, ¿verdad? le hago la observación agudamente. ¡Tú si que piensas como hombre y mujer a la vez! exclama sorprendida, ¿ves?, es triste y llega una a cansarse el que tu poder en relaciones con hombres se centre en sólo mi panocha. Es porque tu así lo quieres , le respondo, veo que no te gusta el compromiso, ¡eres alérgica al compromiso!, te hicieron creer que el compromiso debilita y te hace inferior; tu sola te cierras las puertas amiga mía, remato. Por cierto, no le doy tiempo de continuar, ¿cómo te llamas?, Luli me responde con un hilo de voz, Sarah, le contesto y le tiendo mi mano. El mesero nos interrumpe y ordenamos las primeras bebidas. Después de un buen rato, varios tragos y ...
    ... cigarrillos, me confiesa: nunca he hecho ésto antes, pero me gustaría que fuéramos a un cuarto y a ver qué pasa, ¿te gustaría?, me sorprendo pero la mujer es honesta y se ve necesitada de un amigo (a), afortunadamente siempre empaco en mi bolso una pastillita azul; si, de acuerdo digo, pero te confesaré algo, acaban de cogerme y Luli no me deja terminar, con una risa vulgar me dice, ¡ tenemos algo en común, a mí también ME COGEN Sarah (remarca), me lo acaban de hacer y todavía me escurre su leche!; vamos pues, no dejo que continúe. Tomadas de la mano nos encaminamos al cuarto que ella pagó, con una extraña sensación y sentimientos mezclados, cerramos la puerta tras de nosotras y Luli se lanza a mis brazos, me besa ardientemente, con lujuria me muerde los labios, con desenfreno acaricia mis piernas, nalgas, soba mi sexo, me desnuda como puede y mama mi verga que responde gracias a la pastillita azul, se saca mi verga de la boca y comienza a mamarme las chichis, me mordisquea, Luli está fuera de control, con la boca abierta, jadeando y con los ojos muy abiertos casi desmayada de la emoción, me da entrada a su cuerpo que desvisto lentamente, la despojo del húmedo bikini blanco y comienzo a comerme su panocha de la que saboreo los mecos del hombre que se la cochó horas atrás; bésame mi amor jadea sin control, déjame probar los mecos del hombre que me cogió, le succiono y le extraigo más fluídos salados de la panocha y comenzamos a comernos literalmente, nuestras bocas, saboreando tan rico ...