Claudia y su hermano
Fecha: 05/09/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Ricardo Diaz, Fuente: CuentoRelatos
Esta historia es absolutamente verdadera. Me la relató mi querida amiga Claudia, cuando estábamos en plan de confidencias, después de una sesión de ardiente sexo. Yo le hice algunos arreglos a su relato y espero que ella esté de acuerdo con las libertades que me tomé. Esta historia trata de la oportunidad en que Claudia sedujo a su hermano mayor. También me contó respecto de la vez en que tuvo relaciones con su otro hermano, cuando se encerró con un tío en una pieza al fondo de la casa, de aquel hombre que estaba trabajando en la casa y que la enculó mientras ella colgaba de una barra o cuando completamente ebria le chupó la vulva a su hermana o su relación lésbica con su compañera de colegio. En fin, fueron muchas las historias que me contó y que yo me encargué de poner por escrito. Por ahora nos referiremos a la noche en que logró que su hermano mayor se decidiera a tener sexo con ella. La acción transcurre en la casa de sus padres, cuando ella tenía dieciocho años y su hermano veinte, un día en que quedaron solos y que ella decidió que era el momento oportuno para satisfacer un deseo largamente acariciado: tener relaciones íntimas con su hermano mayor. *********************** Sabía que pronto sucedería, que Jorge bajaría la escalera y que pasaría lo inevitable. Claudia estaba acostada completamente desnuda, esperando que su hermano se decidiera al incesto. Habían quedado solos en casa y lo estarían hasta el día siguiente y ella se dedicó toda la tarde a excitarlo de ...
... diferentes maneras, pues sabía que Jorge la deseaba. ¿Cuándo se dio cuenta de ello? ¿Sería hace un año atrás, cuando estaba leyendo recostada en el sofá de la sala y le sorprendió mirándole las entrepiernas por donde asomaba su calzoncito blanco? ¿O tal vez cuando estaban acostados durmiendo la siesta y sintió que su excitación era evidente al acercar su cuerpo al de ella como si se acomodara para seguir durmiendo? Esta situación le pareció excitante y empezó a insinuarse a Jorge, primeramente con la intención de jugar con él y sentía que ese juego le producía una extraña sensación de placer. La situación tan especial de coquetear con su hermano, sin demostrarle abiertamente que le gustaba este juego, como si todo sucedía inocentemente, le pareció excitante. Pero poco a poco la situación fue cambiando y la diversión se convirtió en un irrefrenable deseo de tener sexo con él. Pensaba en el placer que le produciría sentir su virilidad dentro de ella, que la galopara y sacara de ella todos los deseos retenidos. Y se dedicó a poner todo su empeño en lograr que se hermano la penetrara, la hiciera gozar. Cada vez que podía le daba espectáculos sexuales para despertar en él el mismo deseo que ella sentía por él, abriendo descaradamente sus piernas cuando estaban sentados en la sala de estar, o bien paseándose a contraluz, mostrándole la silueta de su cuerpo bien formado, desnudo bajo el vestido. Incluso hubo oportunidades en que él la "sorprendió" saliendo del baño semidesnuda. Recordaba ...