lactofilia - Relatos Eróticos

lactofilia

... eran verdaderos sillones, estaba en primera fila sobre la derecha a tres lugares del último. Buena ubicación. Comienza el show con una dama y un caballero que se desnudan y toman posiciones tales que cada uno se chupa su propio sexo, hasta lograr su orgasmo. Luego un joven se sienta desnudo a una silla y una azafata le ata sus manos al respaldo, y con sus ojos cerrados se aprecia como su pija se va parando y luego de minutos comienza temblar eyaculando tres fuertes choros y un leve derrame de leche. A mi lado una señora ya estaba tocándose acaloradamente. Acto seguido sobre un taburete una mujer desnuda asistida por su compañero, comienza a forzar su útero a salir por el orificio de su concha, un verdadero prolapso, luego de un rato lo logra y el señor pageado por las azafatas con una pija bastante grande la coloca sobre ese rojo útero y la introduce en él, el útero se retrae y espera a que vuelva salir, la maniobra se repite hasta que puede bombear dentro de el sin que se retraiga hasta que está próximo a eyaculas lo saca y lo apoya en los labios de la señora hacia que ella saboree su esperma, es notable el útero sigue afuera de la vagina y comienza a exudar un flujo amarillento que gotea lentamente. Ya en la fila donde podía observar dos damas se metían un vibrador y varios señores se pajeaban. Limpian el escenario y aparece una pareja de bellos ejemplares, ella se sienta en el piso y él se pode delante parado tomándose su flácida y bastante voluminosa pija, comienza a ...

... orinar embocando el chorro en la boca de ella, y ella va tragando sin derramar una gota como quien toma vino de una bota aragonesa, por un buen rato hasta que termina su meada, se adelanta un stripper y hace lo mismo con la pija un poco mas parada, la dama se traga nuevamente todo el liquido. Por fin llega el numero que esperaba, una mujer de unos 30 años, bien parecida con un precioso cuerpo, con dos tatuajes uno una graciosa guarda sobre sus riñones y otra una estrella sobre la pelvis a su izquierda, de tetas gordas con areolas y pezones grandes pero no enormes, con su cabellera que las cubría a medias y un sacaleche eléctrico en su mano, se acoda sobre una media cama, es solo la parte del respaldo y un corto colchón, y haciendo contorsiones como nerviosas comienza la extracción de leche de su teta izquierda jugando con la otra a exprimirla, pajendose una cocha cerrada de la que sobresalían sus arrugaditos y oscuros labios interiores, mientras el biberón se va llenado, una belleza, allí saco mi pija y se la muestro, se da cuenta y yo absorto con mi vista sobre la teta libre, me pareció que sentía mi mirada sobre esa teta y me la ofrecía disimulando la maniobra para que pareciese general y no para un único espectador, ambos captamos el mensaje y de inmediato vio en mi un lactofilo vicioso. Su número duró unos diez minutos que pasaron velozmente para mi gusto, hubiese querido se extendiese mucho mas, por poco acabo y ella se dio cuenta. El ultimo numero era una pareja, ella una ...