1. La maestra de mi nieta


    Fecha: 15/02/2019, Categorías: Sexo con Maduras Confesiones Autor: orestes santoyo, Fuente: CuentoRelatos

    ... despedirnos, finalizada la junta me pidió que esperara pues quería hablar conmigo, sin más me pidió que la acompañara a recoger a su niño y que el material lo recogería en su casa, esta vez por la hora el niño estaba despierto y lo lleve entre mis piernas hasta que llegamos a su casa, comento de la buena química con el niño y le dije que se me daba bien la relación con los pequeños y ella me menciono que también con las mamas y que había observado que más de una me veía con buenos ojos. Sonriendo yo le dije que seguramente eran figuraciones suyas pues a mí solo me gustaban algunas de ellas pero que no había un interés de mi parte y menos siendo tan viejo para cualquiera de ellas. En menos de una hora, llevo al niño a la cama después de hacerlo merendar y nosotros tomábamos café. Esta vez al bajar no solo venia descalza sino también se había cambiado su pantalón tradicional por una falda de amplio vuelo que me permitió apreciar que la maestra tenía un par de piernas de infarto, con fuertes y definidas pantorrillas bajo unos muslos rotundos que se mostraron cuando la falda se movía y una ranura corría de la cintura hasta el fin del vuelo. Me puse alerta y mi amigo entre mis piernas se cimbro y latió un poco por su propia cuenta. Revisamos el temario con preguntas y aclaraciones por aquí y por allá, hasta que pregunto directa en qué consistía el tema “Relaciones sexuales de Calidad” ya que no tenía desarrollado subtemas ni ofrecía material adicional ni ayudas visuales. Cuando ...
    ... le aclare que por la propia naturaleza del tema, para cada mujer o persona, la calidad del sexo recibido cambia y tiene diferente percepción, comenzó a sonrojar, aclare como para algunas recibir sexo por 20 minutos puede ser mucho, para otras podía no ser nada y que lo que era bueno para algunas para otras podría ser incomodo o hasta ofensivo, por tal razón no tenía ni ilustraciones y que solo se manejaría en función de las inquietudes que tuviera el grupo de señoras y que llegaríamos hasta aclarar la menor duda y dejar satisfecha la curiosidad de todas las participantes. Queriendo ser abogada del diablo, quiso preguntar de varios temas pensando en hipotéticas preguntas de las madres, así recorrimos, sexo oral, penetraciones, tamaños de pene, eyaculación precoz, etcétera. Yo notaba que aunque se ruborizaba, parecía estar decidida a aclarar sus propias dudas antes de llegar al grupo, dándome cuenta de ello, de plano le pregunte qué era lo que ella quería saber. Ahí en ese momento, nuestra relación cambio, ya no era más la maestra de mi nieta, ya yo no era el abuelo de la niña, éramos una mujer con dudas e inquietudes y yo un viejo doctor dando una consulta privada. Con muchos inconvenientes ya que ella me gustaba y al detectarla llena de inquietudes empecé a verla como una mujer muy necesitada de atenciones y de un verdadero apoyo y porque no, de un buen y relajante sexo. Hablamos por más de una hora, hasta el punto en que yo sabía que tenía que retirarme, al despedirnos me dio ...
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