1. Cornudo en el camion ( 3 )


    Fecha: 15/02/2019, Categorías: Fetichismo Voyerismo Tabú Autor: parejafartun, Fuente: xHamster

    ... bombeando—. ¡Mirá! ¡Mirá cómo te la lleno!Y yo miraba. ¿Cómo no iba a mirar? Me sentía furioso, indignado, contenido de violencia y a punto de explotar en un llanto, pero hipnotizado por esa imagen surrealista de la verga de mi primo latiendo dentro de la delicada conchita de mi novia. Y sabia que cada latido era un chorro de semen directo al útero, y cada quejido de ella no era otra cosa que una súplica de placer, porque también sabía que le excitaba sentir adentro la leche tibia de sus machos.Me fui en seco sin poder evitarlo y un lamparón de humedad afloró en mi pantalón, avergonzándome. En cambio, el hijo de puta de mi primo seguía bombeando a mi chiquita mientras la asía de las nalgas con sus garras y la surtía sin compasión.Pensé que todo iba a terminar ahí. Mi vejación no podía ser peor.¡Qué equivocado estaba! Mi primo sacó el buen pedazo de verga del que dispone y lo apoyó sobre las nalgas de ella. Estaba brilloso de fluidos y todavía duro. El peso de esa pija sobre la cola, y el chasquido que el semen viscoso hizo contra esa piel fueron premonitorios.—Uuuy… —dijo mi novia, mimosa.—Te voy a romper el culo, muñequita. Siempre quise hacerte esa colita hermosa que tenés.“Já”, me ufané en mis pensamientos. “Si le quiere hacer el culo está jodido, solo le pagó 100 pesos a Antonio, y para hacerle también la cola debería haber pagado 150”—Mmm… me encantaría, primito… —respondió mi novia.La respuesta de Violeta no me gustó ni medio.—Mi amor, no te puede hacer la cola —le ...
    ... recordé—. Él te pagó nada más que 100 pesos.Mi primo se enojó.—Callate, cornudo, no seas botón.—Es que es una pija tan rica…—¡Viole, sos una hija de puta, a mí no me dejaste!—¡Callate te dije, cuerno!—Si te dejás hacer la cola por cien pesos le cuento a Antonio.Me sentí tan extraño declamando semejante cosa. Pero ya todo estaba muy fuera de lugar. Mi primo me miró con odio. Quizá si no estuviera recomenzando la cogida a mi novia, otra vez, me habría pegado. Viole gimió al recibir esa pija, pero me sonrió y me tranquilizó:—Nunca le fallaría a Antonio, amor… Nadie puede hacerme la cola si no paga 150.Sonreí triunfal. Sí, le sonreí triunfal a mi primo, que estaba de rodillas detrás de mi novia, penetrándola otra vez, haciéndola gemir y pedir más pija. Sí, triunfal, aunque no sé por qué.—¡Qué pedazo de cornudo…! —sentenció mi primo. Y mi triunfalismo flaqueó. Comenzó a ensalivar el ano de mi novia, masajeándolo, de paso, pero solo para ensalivarlo de nuevo una y otra vez.—¿Qué hacés?—Voy a romperle el culito a la puta hermosa de tu novia…—No podés… Ya escuchaste a Viole, tenés que pagar 150.—Vengo acumulando ganas desde hace tres años, primo...Me miraba y seguía dilatando el agujero de Violeta. El turro le apoyó la punta de la verga en la entrada del ano. Solo lo apoyó, y empujó casi nada, como para marcar presencia.—Tenés que darme antes los 50 pesos que faltan, corazón —anunció mi novia, rindiendo obediencia a su proxeneta parrillero.—Ya lo sé. —Le apoyó más fuerte la cabeza de la ...
«12...567...10»