Cornudo en el camion ( 3 )
Fecha: 15/02/2019,
Categorías:
Fetichismo
Voyerismo
Tabú
Autor: parejafartun, Fuente: xHamster
... novia—. Muy bien, Henry… sentí cómo te la cojo… —Seguía columpiándose dentro del culo de mi Violeta con violencia—. Qué buen cornudo resultaste, yo sabía… sentime, primo, sentime… —Y vaya que lo sentía. Era una barra de pija que le incrustaba a mi novia en el culo y mis dedos eran escribanos que certificaban fehacientemente la superioridad de él como macho por sobre mi patética inferioridad de cornudo.Entonces mi primo le mostró a Violeta:—Mirá lo que hace tu novio, preciosa.Violeta giró y el morbo de verme anillando la pija que la estaba taladrando fue demasiado.—Mi amor… —musitó. Y comenzó a acabar como una yegua, y eso le disparó lo propio al turro de mi primo.—¡Te la lleno, cuerno! —me dijo con sonrisa sádica—. Apretá más fuerte que te la lleno de leche.Obedecí y le apreté más la pija, ya con tres dedos. De pronto la sentí latir con una fuerza increíble. Estaba a punto de venirse.—Me viene la leche, primito… —al borde de acabar, trataba de erguirse un poco para penetrar a mi novia más de arriba y seguir clavándosela más profundo, si es que eso era posible. La redondez gordita de la cola de mi chiquita era de una perfección que me enloquecía. Y era mi perfección. Ver esa cosita inmaculada perforada por el pistón de mi primo me humillaba pero me excitaba como nada—. Me viene la leche, pedazo de cornudo…Aferrado a las nalgas ya rojas de mi novia, mi primo comenzó —por fin— a llenarla literalmente de leche y yo pude ver cómo la pija se le dilataba y contraía, y sentí fluir ...
... los chorros entre mis dedos como si se tratara de un saché de mayonesa.—Te estoy llenando de leche, mi amor… —decía mi primo.Violeta ya estaba acabando morbosamente mientras no dejaba de mirarme anillando a su macho.—Te la lleno de leche, cuerno, te la lleno… —me repetía mi primo mientras se la seguía bombeando y la inundaba con los últimos chorros—. Te la lleno de leche…Se derrumbó sobre ella, empapado de sudor y exhausto. Yo quedé medio descolocado, pero con mis pantalones totalmente mojados en mi propio semen.Un minuto después él se irguió y antes de sacarla dijo:—¿Querés hacerla acabar vos, ahora?Semejante compensación no me la esperaba, y asentí agradecido. Aunque no sabía si se me iba a parar, ya que recién había acabado sin tocarme. Me desabroché el pantalón.—No, cuerno, no seas iluso… —sacó su pija del ano de mi novia, la pobre estaba totalmente dilatada, como yo nunca había visto, y embadurnada de semen, por dentro y por fuera—. Dale —me invitó. No le entendía—. Dale —insistió.Me tomó desde arriba de la cabeza y me empujó hacia la cola de mi novia, a ese ano explorado y explotado, cubierto de él. La chupé, la comí, la limpié. Y se me embadurnó la cara del semen de mi primo y los jugos de mi novia.—¿No querías darle placer a ella? Vas a ver que le va a encantar.Y por primera vez en mi vida la hice acabar con solo tocarla.Al regreso volvíamos los seis en el camión: Violeta, mi primo al medio y yo, manejando. El resto, atrás. Nadie hablaba.Justo antes de entrar al pueblo ...