Un trío en congreso laboral (Parte I)
Fecha: 16/02/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: holstcldrn, Fuente: RelatosEróticos
Tengo 6 meses trabajando en una empresa como gerente de departamento. Uno de los puntos fuertes de este trabajo es la recepcionista Martha. Una mujer de 31 años de edad, rubia de pelo corto, tez blanca, no muy voluptuosa pero siempre viste muy sexy. Sus escotes siempre te dan la bienvenida acompañado de una sonrisa en su cara. Sus delgadas y suaves piernas atrapan todas las miradas a la hora del almuerzo. Su trasero es grande para su cuerpo. Según me dicen casi todos los hombres han intentado "algo" con Martha, a veces les acepta la invitación pero ninguno ha logrado más. Yo nunca lo he intentado a pesar de un aparente coqueteo: "Hola guapo" me dice todas las mañanas. Otro plus interesante es Susy, una niña de 23 años de edad, recién graduada de la universidad. De ascendencia asiática con mezcla caribeña. Una chica preciosa, sus achinados ojos color miel y una boquita carnosa y chiquita la hacían parecer una muñequita de colección. Delgada, con un color de piel canela, piernas largas y un busto grande y alegre. Ella es muy recatada, viste de manera muy profesional y siempre mantenía una actitud seria en la oficina. Su puesto es de asistente en otro departamento así que no tenemos una relación laboral pero de vez en cuando compartimos en el almuerzo. Martha y Susy se hicieron amigas, eran de las pocas chicas jóvenes así que no era sorpresa verlas juntas caminar por los pasillos. Vaya disparidad. El culo de Martha, siempre enmarcado en unos pantalones ajustados o una minifalda ...
... siempre era el punto de atención pero a mí me gustaba Susy. Tenía ganas probar su sexo, de chupar sus grandes senos y ver esa carita mientras me la follaba. Muchas veces tuve que disimular mi erección mientras almorzaba con ella. Un día mi jefe me dice que estoy invitado a una convención con clientes e inversionistas, la cual se llevaría a cabo en un hotel de playa de mi país. Dos noches para "crear y fomentar relaciones de confianza". No era algo que me entusiasmara. Pero si me emocionó cuando vi un par de nombres den la lista de "invitados". Susy por ser asistente del departamento contable y Martha, para encargarse de la logística. El primer día fue peor de lo que imaginaba. Reuniones, discursos y risas falsas por doquier. Era temporada baja así que el hotel estaba casi vacío. Martha estuvo tan ocupada que casi ni pude verla y Susy solo la vi cargando papeles y folios en un vestido largo sin mayor gracia. En la noche no hubo mayor diferencia. Nada de Martha ni de Susy. El segundo día fue más de lo mismo. Al final de la convención, el bus contratado por la empresa salía las 4 pm hacia la ciudad pero yo había llevado mi propio vehículo ya que las habitaciones estaban pagadas hasta el mediodía del siguiente día y aproveché para relajarme un poco. Mientras estaba en el protocolo de despedida con clientes y accionistas, vi a Martha quien me sonrío y me preguntó por mi maleta. Le dije que me quedaba la noche ya que todas las habitaciones estaban pagas. "Deberías quedarte también" ...