1. Regia


    Fecha: 19/02/2019, Categorías: Transexuales Autor: STARCOWBOY, Fuente: SexoSinTabues

    La imitadora de Madonna se nos acercó y saludo a mi acompañante con un beso y le preguntó si yo era su novio, entonces ella le dijo: "que más quisiera". No sabía si se refería a mí o a ella. Le invité una copa a la Madonna de la noche y charlamos unos minutos, luego se despidió diciendo que no debería hacer mal tercio. Nos miramos y reímos. Recién había llegado a Monterrey, salía yo del aeropuerto en un taxi rumbo al hotel cuando saqué de la cartera la tarjetita donde había apuntado el teléfono de ella. Entre comillas aparecía el nombre de Vanessa. Su voz parecía sorprendida, tal vez no me esperaba, aunque yo le había confirmado por whatsapp. Le dí el nombre del hotel y me preguntó a que hora sería nuestro encuentro. Yo le dije: a la hora que puedas, yo ya estoy por llegar, cuando llegues tú me hablas y ya te digo en que habitación estoy. Me dijo que entonces se arreglaba y en una hora llegaba. Al entrar al hotel repasé la decoración del lobby y pensé si no habría problema cuando ella llegará. En algunos hoteles ven con desagrado que uno meta el sexoservicio a sus instalaciones. La cosa es que no se note. Se me había olvidado decirle a ella que no se vistiera muy "hot". En fin, ya en la habitación, me metí al baño y me dí un remojón de dos minutos, me puse ropa cómoda y prendí la tv. Apenas estaba yo en la onda del zapping cuando oí el teléfono. Once cero dos, le dije, pero me pidió que bajara por ella. Le dije que llevaría puesta una camisa amarilla. Tal vez era mejor, ya ...
    ... que si las fotos de internet no correspondían con ella, podía cancelar todavía. Me amarré un sweater y bajé al lobby y me senté en un sillón mullido y cómodo desde donde se podía dominar la vista del área. Vi un par de mujeres jóvenes que salían, una mujer madura que a lo lejos también esperaba a alguien. Entraban y salían personas, empleados, que sé yo. En eso alguien llegó por detrás y me tapó los ojos con sus manos. Escuché la voz que me dijo: ¿Esperas a alguien?. Me soltó y giré al mismo tiempo que me levantaba. Encontré una bella sonrisa, en una chica alta con un escote algo provocador pero nada vulgar. De pronto mi expectativa cambió. Le invité una copa en el bar. La verdad ella podía pasar por una mujer ejecutiva o tal vez una gerente de relaciones públicas. Aceptó y entramos al bar del hotel, que para esa hora deleitaba a los parroquianos con un pianista que evocaba en sus notas melodías románticas. Nos sentamos y estiré mi brazo para abrazarla. Sus ojos eran grandes y bien maquillados, su perfume era suave, su cercanía me provocó una erección casi inmediata. Entonces busqué su boca. Primero un beso de reconocimiento, luego una risita de ambos y luego otro vez más profundo y luego otro más largo. Me preguntó si ella era lo que esperaba. Le dije que era mejor y creo que se sonrojó un poco. Sin más le dije: me gustas mucho mamacita. Ella río y me dijo que le gustaba ser "mi mamacita". Traté de calmar mi excitación y ya un poco más repuesto le pregunté de manera inocente: ...
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