Pastor de Adolescentes III: Siendo el Mejor
Fecha: 19/02/2019,
Categorías:
Masturbación
Autor: elgoot, Fuente: SexoSinTabues
Soy el Pastor Ferdinando y en esta ocasión contaré más de mis aventuras con Jo-nathan, el chico de diecisiete años al que he tenido el gusto de mostrarle el placer de la masturbación, yendo un poco más allá que en la ocasión anterior. ---------- Algunos días después… ─¡Jon! Gracias por venir a mi casa por la visita. ─¿Hice algo malo para que me llamara? ─dijo Jonathan González. ─Tu madre me llamó y me dijo que encontró, y la cito: “objetos que sólo pueden significar que mi hijo sigue pecando.” ─¡Oh, no! Encontró la telita que uso para limpiar mis mecos. ─¿Es que en verdad no entendiste nada de lo que hablamos? ¡Masturbarte en tu casa es pasar los límites! ─lo miré a los ojos y esperé que asintiera ─Jon, no me escuchaste la vez pasada… ¡eres un tonto! ─Claro que lo hice, sólo que pensé que podría hacerlo si estaban dormidos. ─¡Y te diste cuenta que estuvo mal hasta que tu madre te descubrió! A veces soy algo duro con los chicos, pero él necesita aprender su lugar y a dónde venir por consejos. ─No puedes dejar rastro de nada, Jon. ¡Nada! Así que te masturbarás en el baño para echar tu semen al excusado, o en un baño de la escuela, o puedes venir aquí y todo bien. Tus padres esperan que yo te sermonee, así que venir aquí es un buen lugar para masturbarte. ─Lo siento, Pastor del Valle, en verdad lo lamento ─dijo Jon con sus ojos conte-niendo lágrimas. ─Está bien, Jon, eres un buen chico, pero como ya te dije, tus padres no entienden y apuesto a que tu novia no te está ayudando ...
... mucho, ¿verdad? ─No, ayer se sentó en mis piernas en clase y se empezó a mover. ¡Hizo que me co-rriera en mi bóxer! ─Suena como si quisiera que te la cogieras ya. Jon dijo que sí con la cabeza y pude notar un bulto creciendo en sus shorts. ─Quiero que seamos amigos, Jonathan, y los amigos se ayudan mutuamente. Pare-ce que necesitamos prepararte para el sexo, para que saliendo de la preparatoria te puedas casar y ser un tigre en la cama. Jon tenía una mirada algo espantada, pero la idea del sexo lo hacía parecer también muy, muy intrigado. Podía leer sus expresiones muy fácilmente. ─Así que, ¿qué tal la masturbación? ¿Te gustó el punto que te enseñé a estimular la vez pasada? ─Está bien ─dijo Jon mientras bajaba su cabeza para mirar el piso. ─No te avergüences ─dije mientras empecé a desvestirme y revelar mi piel desnu-da. ─¿Cuánto es lo más que has durado hasta correrte? ─Como diez minutos. ─Jon, te voy a ayudar a romper esa marca y cuando terminemos vas a tener un or-gasmo que te volará la cabeza. ¡Ahora desnúdate! Jonathan se desnudó rápidamente, exponiendo su joven y musculoso cuerpo. Nos sentamos en el sillón masajeando nuestras vergas hasta que estuvieron duras. ─Se siente bien, ¿no? ─dije, ─sólo sigue jalándotela rico, pero avísame cuando estés cerca de venirte. ─Ok, Fer. Cada uno estaba acariciando su piel y moviendo nuestras manos por nuestros cuerpos, yo lo escuchaba gemir y decir el nombre de su novia mientras se mastur-baba su joven verga. Me encantaba ver el aroma ...