En el metro
Fecha: 21/02/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... la espalda en un forzado ángulo, mientras con sus pies me separaba las piernas "voy a cachearte a fondo para ver que nos ocultas... si colaboras y nos dices como eran los chavales seré mas magnánimo", "No sé... "pude decir a duras penas. Entonces empezó a manosearme con rudeza los pechos los hombros la espalda, en un estilo muy profesional de cachearme, pero que a mi me parecía que me estaba metiendo mano impunemente. Después de un rato de sobarme se separó: "Bájate las bragas sin volverte y déjalas en el suelo, y vuelve a la posición original" lo hice como una autómata, mientras el deseo ocupaba el espacio del miedo y el temor "si colaboro, "pense" tan solo pasaré un buen rato sexual, pues este tío me va a violar seguro, y después se habrá terminado todo". Volví a la posición original. "Así me gusta obediente" Me empujó contra la pared con las manos extendidas, luego separándome las piernas me esposó las manos por encima de la cabeza y empezó a pasearme la porra por todo el cuerpo.Al llegar a mi espalda con la porra forzó mi sujetador que quedó suelto "Vuélvete despacio y baja los brazos para que caiga el sujetador" me dijo.Así lo hice. Pero al tener las manos esposadas no cayó del todo. Se acercó y soltándome una mano mientras con la otra abarcaba uno de mis pechos sonrió "te cuidas bien muñeca..." me dijo volviendo a esposarme "tienes las tetas duritas y suaves..." y quede totalmente desnuda ante él, dio uno pasos hacia atrás y me contempló con descaró mientras con una ...
... mano golpeaba la porra contra la otra. "espero no tener que hacerte daño mamaíta... y que colabores conmigo en todo lo que te diga...". Entonces se acercó a mi y con la porra empezó a levantarme los pechos despacio, pero cada vez con mas fuerza yendo de uno a otro haciéndolos botar hacia arriba y abajo hasta que empezaron a dolerme, di un gemido y se rió. Dio un paso atrás... Estaba claro que lo que sobresalía de su pantalón no era la porra que llevaba en la mano." Ven hacia mí " me dijo. Me acerque a el, "pon las manos a la espalda y arrodíllate", así lo hice, aunque al estar esposadas me costó y la postura quedaba un poco forzada y ridícula, con los codos hacia afuera lo que realzaba y levantaba mis pechos. Y entonces él dejando la porra sobre una mesa se bajó la cremallera del pantalón dejando escapar aquel aparato que si no muy grande si estaba tremendamente duro, no esperé a que me lo dijera y me lo metí en la boca. "Así que te gusta chupar pollas... guarra¡" me dijo riendo mientras empujaba mi cabeza de forma que todo su pene se introdujo hasta mi garganta. Creí ahogarme. "Ahora chupa despacio y seguro que como tu sabes, pues tienes boca de mamona" me dijo mientras pasaba la porra por mis hombros y mi espalda, "seguro que al cabrón de tu marido se la chupas todas las noches..."Se la mamé durante unos minutos, pasados los cuales me hizo tumbarme sobre la fría mesa de hierro, boca abajo y con las manos esposadas a la espalda. Sentí como con la porra horadaba mi culo y ...