Compartiendo a mi mujer
Fecha: 23/02/2019,
Categorías:
Intercambios
Autor: LIGM, Fuente: CuentoRelatos
Durante mis estudios en el colegio siempre tuve amigos pero fue al terminar cuando me hice inseparable de Hugo o bueno fue al revés, él se convirtió en mi sombra pues me buscaba a todas horas y así fuimos compartiendo experiencias. Siempre salíamos con chicas y apostábamos quien saldría con la más guapa en fin cosas de muchachos las cuales son normales entre todos los chicos de esa edad, Hugo tenía la suerte de ser el hijo de un famoso hombre de negocios el cual siempre la daba dinero y le realizaba todos los caprichos que este tenía, al cumplir los 18 le regalo un coche deportivo y nunca le faltaba efectivo. Yo por mi parte ya había empezado a trabajar en un banco y las cosas no me iban mal, yo soy moreno de 1.80 de estatura y bastante bien parecido, me gusta el gimnasio y me conservo muy bien. En cambio Hugo era un poco pequeño quizás 1.70 muy moreno y un poco gordito pero como ya les conté con la cantidad de dinero que manejaba ese no era problema para ligar. Así continuamos durante mucho tiempo hasta que conocimos a las que serían nuestras esposas, María era una mujer hermosa, el pelo castaño y ondulado y una cara preciosa, quizás los pechos no eran perfectos, pero tenían un tamaño normal, lo que si era espectacular eran sus piernas y sus nalgas, las piernas contorneadas y firmes y unas nalgas redondas y duras la cintura pequeña y se notaba lo respingón del culo. Juana era totalmente distinta esto no quiere decir que fuese fea ni nada por el estilo, ella era al igual que ...
... María de casi 1.70, pero al contrario de María era muy delgada, eso si sus formas eran lindas no era la típica delgada que no tiene nada, esta tenía un culito lindo pequeñito pero formadísimo, los senos pequeños pero paraditos y siempre se le notaban los pezones. Estuvimos saliendo como amigos casi un año y luego me casé yo, al poco tiempo se casaron ellos, luego tuvimos hijos y alcanzamos una estabilidad económica, nunca dejamos de vernos y siempre salíamos los fines de semana a bailar y a pasarla bien. Algo que siempre me llamaba la atención era la atención que le ponía Hugo a mi mujer pues muchas veces lo sorprendía mirándole las nalgas en fin no me llamaba la atención pues es normal ya que todos lo hacen, así que algunas veces al hacer el amor con mi mujer conversábamos de esto, ella me decía que también lo había notado y para excitarnos fantaseábamos sobre ellos dos, a María le encantaba que le dijese cosas eróticas y que imaginásemos situaciones en las cuales Hugo la follaba, luego de terminar de hacer el amor no hablábamos más de esto. Así que siempre me imagine que no había razón para preocuparse. Hasta que una noche sucedió lo nunca pensé que sucedería, habíamos quedado con ellos para ir a bailar así que contratamos una chica para que hiciese de canguro y cuidase de todos los niños hasta el otro día pues siempre nos amanecíamos bailando y bebiendo. Fuimos a una discoteca muy buena y empezamos a beber muchísimo. María esa noche se había puesto un vestido pequeño que ...