Pepe...
Fecha: 23/02/2019,
Categorías:
Gays
Primera Vez
Autor: renovatio111, Fuente: xHamster
... habitación "del pepe" pues así se referían al herido.-Sirvan otro plato y traigan "al enfermerito" para que me acompañe, escuché cuando ordenó. Sentí miedo pues hasta ese momento sólo había tenido que cruzar con él sólo un par de palabras.En esas circunstancias no te queda más que hacer lo que te digan si quieres sobrevivir.Fueron por mí y me trajeron ante su presencia.-Siéntese joven, acompáñeme a cenar. Me dijo con una sonrisa en su cara, una sonrisa que en otro momento, me hubiera parecido sincera, propia de la gente del norte, pero que en esas circunstancias me provocaba pánico.Me senté a la mesa sólo porque así me lo ordenó para no buscarme problemas innecesarios, ya bastantes tenía.-Con que nos salió bueno en sus labores, me dicen. Comentó al tiempo que continuaba cenando.-Realmente no fue tan grave, está evolucionando bien y es un hombre fuerte, confío en que se reponga pronto para poder seguir mi camino.-¿Qué, tan mal lo hemos tratado que ya planea dejarnos? Su sarcasmo me parecía detestable pero no podía hacer nada.-Quisiera llegar lo antes posible con los míos, si me lo permite usted.-Bueno, ya veremos, aunque siempre hace falta gente preparada que nos ayude ¿no cree usted?No contesté, sólo pude mirarlo tratándome de guardar lo que sentía.Y dígame, que hace un jovencito tan sólo lejos de su familia. ¿Qué tiene, apenas 18?-Usted sabe que vine por mi camioneta.-¡Ah!, por cierto, creo que se la llevaron unos fulanos, ya sabe usted, hay muchos maleantes por aquí, pero ...
... no se preocupe, ya veremos qué hacer, además no creo que la vaya a necesitar por un tiempo, créame. Y cuénteme, me dicen que en México no se le ha conocido jamás una novia, no me diga que es patito.-Usted dígame, ¿que piensa, se lo parezco? Le lancé una mirada más de deseo que de otra cosa, en ese momento pensaba que si no le daba a notar que le temía tanto otro sería su trato hacia mí, además por el momento me sentía un poco seguro por los cuidados que le proporcionaba al herido.-No, pues es usted muy finito, ni duda cabe.Se le notaba que no estaba acostumbrado a que nadie lo viera de ese modo, como posible objeto del deseo de alguien.¡Vino, tráigannos más vino! Gritó como para romper el silencio.El tipejo ese quería darse una vida que supongo siempre le había sido negada pues aunque a la mesa tenía langosta y vino blanco importado, se notaba que no los apreciaba, además de que las joyas que cargaba, aunque muy costosas, delataban un pésimo gusto por lo ostentosas y se le notaba también su estrato de origen humilde.-Hoy va a pasar la noche conmigo, jovencito. Me dijo sin mediar más nada.- Se me antoja un putito que me mame la verga hasta que me venga a ver si en verdad son tan buenos como se dice y después a ver qué se me ocurre. Y tenga cuidado porque en donde no me parezca, me lo hecho en ese momento no importando que tenga que conseguirme alguien más para que cuide al Pepe.Debo tener una desviación extraña porque me excitaba el trato que me daba ese personaje tan rudo en ...