1. La familia del pueblo: Una cornuda poniendo los cuernos


    Fecha: 23/02/2019, Categorías: Incesto Sexo con Maduras Autor: Fernán, Fuente: CuentoRelatos

    ... metiera a la ducha, ella obedeció, parecía un robot acatando las órdenes, me desvestí y me metí con ella, solo me miraba de arriba abajo, deteniéndose en mi verga, me miraba a los ojos, me lo acerque y la bese en la boca, ella me correspondió el beso, baje mis manos hasta su vagina y me encontré con una mata de vellos, me abrió paso y comencé a jugar con ella, poco a poco se fue desenvolviendo y gemía, me besaba y sobaba mi verga, cuando se corrió la primera vez, me puse de rodillas y le chupe su chorreante concha, ella me tomaba de los cabellos y me los jalaba, gemía y gemía, se corrió por segunda vez, me levante, la abrace y bese, separé un poco sus piernas y le metí lentamente mi verga, ella se aferró a mi en un abrazo, me movía de adelante hacia atrás, pero podía penetrarla, estuvimos así hasta que me corrí y se corrió por tercera vez. Se limpió con el agua, cerré la llave, nos pudimos unas chanclas y la lleve a su cama, la recosté, pude sus piernas sobre mis hombros y la volví a penetrar, ella gemía fuerte, se mordía los labios y se aferraba a las sábanas, la gire y la puse bocabajo, le ...
    ... abrí ese par de nalgas, y embarrando sus jugos y los míos en su ano, me dispuse a penetrarla por el ano, fui difícil y ella se quejó, pero una vez que su ano se acoplo a mi verga, fui un placer infinito, me corrí en su ano abundantemente, salí de ella y me acosté a su lado, ella me miraba y acariciaba mi pecho: —Muchas gracias —A ti por dejarme quererte tía —No no, a ti por hacerme mujer una vez más Me beso tiernamente en los labios y se levantó: —Me voy a limpiar, si tu tío llega y me encuentra así abra problema Me levanté tras ella y le dije que aún no terminamos, bajamos y follamos en la sala y en la cocina, cuando estaba por acabar en la cocina, la puse en cuatro y me hice una paja monumental, tanto así que los chorros le cayeron en su espalda y su pelo, tome mi celular y le saque unas cuantas fotos, tanto mi tía como yo estábamos exhaustos, ella subió a bañarse y yo me vestí, cuando mi prima llego, y notó la felicidad de su madre me dijo: —Parece que le ha sentado bien tu estancia aquí —Ya ya se le ve más feliz —Bueno pues a ver si me haces feliz también a mi —Por supuesto, cuando tú quieras. 
«123»