1. ZULEMA


    Fecha: 26/02/2019, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... no le tenga miedo no hace nada y conocí a Zulema. Era una mujer de unos 65 año o más, corpulenta en todo sentido, vestía una falda larga que bajaba desde debajo de los grandes senos. Debe de ser el vecino nuevo no lo conocía, si conteste, se acerco me dio la mano. Pasemos a la casa mejor puede que llueva luego. La casa estaba calentita y todo estaba con un orden desordenado. Hablamos de mi llegada y de lo lindo del valle. Yo no podía dejar de ver su cuerpo y me la imaginaba desnuda mientras conversábamos. Su trasero era imponente, muy grande tanto así que se bamboleaba cuando caminaba. Sus senos eran grandes y fatuos, su escote era provocador. Su rostro no estaba de acuerdo con su cuerpo que a pesar de su gordura era se vislumbraba terso y suave. Estaba muy arrugado y cuando hablaba se dejaba notar que era desdentada. Pero para mi a pesar de todo estaba en mis cánones y igualmente tenía una erección con ella. Cuando me di cuenta que era desdentada, comencé a imaginarme lo que seria que me chupara el pene sin dientes y lo deliciosos que seria. En un momento dado y yo con todas esas fantasías en mi cabeza, ella fue directa y me dijo, bueno estimado y entonces, viene de visita o quiere algo especial. A decir verdad quiero algo especial, pero me respondió, que puede ver usted en una mujer vieja, gorda y desdentada como yo, en verdad quiere tener sexo conmigo y pagarme por ello. Le explique a Zulema que no era tan joven y que me gustaban las mujeres como ella y para ser más ...
    ... preciso le dije, desde que entre que estoy excitado con usted, incluso tengo una erección ahora mismo. Se acerco a mi y me toco la entre pierna y sonrió, si al parecer es verdad. Espéreme un rato, voy a lavarme y vuelvo, no se lave déjelo así no más mientras más natural mejor. Se levanto y camino hacia donde estaba sentado, se paro al frente mío, abrace su cintura, le bese lo senos arriba de la ropa mientras recorría sus piernas por debajo de la falda con mis manos, sus muslos eran tan suaves y fofos. Se desabrocho la camisa y saco los dos senos enormes, eran bellos y no me dejo de sorprender lo blanco y tersos que eran, sus pezones eran rosados y puntiagudos, mientras la manoseaba por debajo de la falda y le acariciaba el gran trasero, puso un pezón en mi boca y succione, luego los acaricie con la mejilla, tome los dos con las manos y los languentie. Luego de un buen momento en eso y a raíz que le había metido un dedo en el trasero, quise verlo, acariciarlo y besarlo. La di vuelta con mucha delicadeza, le saque la falda y quedaron ante mi esos muslos enormes y ese gran trasero fofo y celulítico, era una maravilla, usaba un calzón enorme el cual quite y quedo en todo su esplendor frente a mi. Media de ancho no menos de un metro incluso más, muy blanco, con una raya grande, unas caderas gordas lleno de hoyos por la celulitis; primero lo contemple y le dije, tu trasero es maravilloso y lo llene de besos, le pase la lengua por todo el. Sus muslos eran deliciosos y me dije tómalo con ...