Tercer trio
Fecha: 26/02/2019,
Categorías:
Sexo en Grupo
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Habíamos vuelto a quedar con el mismo chico para realizar nuestro tercer trío. Como siempre fuimos a recogerle al Hotel para ir a cenar. Durante la cena estuve mucho más melosa y femenina, en el sentido tradicional, es decir coqueteando con los dos, con mi marido y con Miguel. Aquella noche me apetecía dejarme hacer, no hacer yo, no ser, como las veces anteriores, las que más actuara, la más activa. Solamente tomé la decisión al salir del restaurante de decir que fuéramos directamente al Hotel, que no me apetecía ir a tomar una copa antes como las veces anteriores. Esta vez me senté al lado de mi marido en el asiento de al lado del conductor, no como la vez anterior que me puse atrás con Miguel para poder darnos el lote mientras mi marido conducía. Ellos se debieron dar cuenta de mi actitud, pues al entrar en la habitación, Miguel me preguntó si me apetecía que primero, para empezar nos diéramos un baño los tres, a lo que le respondí que no. Sin decirme nada más Miguel puso música en la radio de la habitación y mi marido y él me rodearon con sus brazos y empezamos a bailar. Me gustaba bailar con los dos a la vez, sentirme rodeada por sus brazos, dejarme llevar y atender a la música, suave y sensual que salía de los altavoces, situados a los lados de la cama. Mientras bailábamos, como si se hubieran puesto de acuerdo, empezaron muy lentamente a desnudarme. Cada parte de mi cuerpo que quedaba desnuda era inmediatamente objeto de sus besos y caricias, lo que me producía una ...
... languidez y bienestar especial. Mi estado de ánimo era sensual, me encantaba dejarme hacer, no hacer yo nada, dejar que me desnudaran, sentir sobre mi piel las manos, bocas y lenguas de dos hombres pendientes de mí, pendientes de ir despertando en mí el deseo que hiciera que mi vagina fuera lubricándose, preparándose para la penetración que, ya notaba, que ellos deseaban realizar, pues al terminar de desnudarme, mientras seguíamos bailando, notaba sus penes erectos, a través de sus ropas, presionar mi coño. Desnuda completamente se dedicaron, Miguel a mis pechos y boca y mi marido a mi espalda y nalgas. La boca de Miguel atrapaba mis pezones chupándolos uno detrás del otro y su mano acariciaba mi coño mientras mi marido recorría con su lengua toda mi espalda, bajando por ella hasta llegar a mis nalgas y al agujero de mi culo que lubricó abundantemente con su saliva, volviendo a subir hasta mi nuca, mientras Miguel metía dos de sus dedos en mi coño que ya estaba abundantemente lubricado. Mientras mi marido seguía recorriendo mi espalda y culo con su lengua, Miguel se separó para desnudarse, cuando volvió, ya desnudo a mi lado, y me abrazó, su pene erecto se deslizó entre mis piernas, rozando mi coño, haciéndome vibrar y fue ahora mi marido el que se separó para desnudarse, momento que aprovechó Miguel para levantarme y penetrarme y así, empalada en él, llevarme a la cama donde nos dejamos caer sin dejásemos salir a su polla introducida en la profundidad de mi vagina, se tumbó ...