LA REINA DE MI POLLA - Relatos Eróticos

LA REINA DE MI POLLA

... vez que desabrochaba los tres primeros botones de su vestido dejando ver como sus tetas se transparentaban totalmente a través de su sujetador negro, sus enormes pezones eran perfectamente visibles con ese sujetador de encaje que llevaba y mi vista se quedo clavada en sus pechos ansiándolos con locura, mientras Rosa continuaba sujetando mi polla solo con la mano derecha y sin dejar de mirarme la dirigió hacia su boca, la abrió sin perderme de vista y cuando la tuvo dentro de la misma la cerró. _ ¡Ahhhhhhhhhhhh!, -dulce maravilla- ¡Dios mío!... ¿Qué haces? _ “¡Comerte la polla cabrón”! –e inicio una incesante mamada con sus labios hacia dentro y hacia fuera de manera única- (¡como había deseado yo siempre que Rosa me la comiera…….!) Mientras me la comía yo chillaba como un poseso y cuando se detenía un poco no dejaba de moneármela con su mano ávidamente. Yo saqué sus tetazas del sujetador y las agarré como pude sosteniendo una en cada mano. Rosa tenía unas tetazas que me encantaban, grandes y caídas por el paso del tiempo _ ¡Córrete cabronazo!.... Me jaleaba cuando sacaba la polla de la boca y la meneaba incesantemente sin dejar de mirarme. De repente la empuje por los hombros, me venía la corrida y me daba palo por un lado correrme dentro de su boca y además no sabía como iba a responder y me la quería follar a toda costa (iluso de mi….) Me agaché entre sus piernas, se las abrí y sosteniéndole la parte baja del vestido se lo levante mientras ella ayudaba levantando ...

... suavemente su culazo sobre la silla, desabroche el resto de botones que había hasta donde permanecían descubiertas sus tetas por encima de los aros del sujetador negro que llevaba. La arrimé hacia mi lo que pude con el culo en el borde de la silla, aparte sus bragas (preciosas, de encaje negro a juego con el sujetador) hacia un lateral y descubrí un maravilloso coño con su vello púbico alborotado (como siempre me había imaginado, aunque Rosa lo tenía un poco arreglado, lo cual nunca hubiera adivinado). Masajeé levemente su clítoris que para entonces estaba bastante humedecido por la excitación, y realizando lentos movimientos circulares con la yema de mi dedo corazón la masturbaba mientras sostenía sus bragas apartadas hacia un lateral con mi mano izquierda. _Sigue cabronazo!, No pares capullo!...... decía continuamente. Cuando vi que estaba loca de placer detuve el movimiento de mi dedo y sus insultos fueron increíbles, pero enseguida lo comprendió…., me agaché y abrí sus muslos con las dos manos colocando mi cabeza entre ambos, le tomé la mano y se la acerqué al coño, volví a apartar sus bragas hacia uno de los lados haciéndoselas sujetar con la mano que yo había tomado. Rosa enseguida comprendió lo que yo iba hacer, la tomé de la otra mano y la insinué: _ ¡Empieza tu solita! -ella sin dilación alguna comenzó a masturbarse- Con la misma mano que apartaba sus bragas del coño utilizaba dos de sus dedos para abrir sus labios, mientras con dos dedos de la otra mano se frotaba sin parar: ...