Macho muy macho
Fecha: 28/02/2019,
Categorías:
Anal
Fetichismo
Transexuales
Autor: franco3286, Fuente: xHamster
... muy morena, sin marca alguna. Sus tetas no son grandes, pero sí bonitas, altas, muy picudas, como las que se dice que caben en una copa acampanada de champán. Se da la vuelta para quitarse las pequeñas bragas blancas que lleva y ocultar de nuestra vista su sexo, con lo que nos enseña un culo precioso, redondo, duro, sin vello alguno ni marcas, cobijado en unas caderas amplias, redondeadas, muy femeninas. Las piernas son llamativas de verdad: preciosas, largas, musculadas, muy torneadas, con unos muslos que llaman a ser lamidos en cuanto los ves. ¿Su sexo?, cuando lo enseña vemos una polla no muy larga pero sí gruesa que está ya tiesa y dura, levemente elevada hacia arriba, con un par de gordos testículos que tienen que estar muy llenos por su aspecto. Todo ello sin un solo vello, con una total completa depilación.Dora y yo nos hemos desnudado rápidamente y mi mujer se arrodilla ante Sonia para chuparle el rabo mientras yo le como las tetas y acaricio suavemente su culo (sí, Franco, por favor, sigue con mis pezones, son muy sensibles). Al cabo de unos pocos minutos pide a Dora que pare (que bien lo haces, qué maravilla de boca; no sigas, no quiero correrme tan rápido) y se ponga a cuatro patas sobre uno de los grandes sillones (siempre he querido follarte, prima, qué buena estás). Mi mujer está mojada como una fuente y recibe la polla de Sonia con gemidos y grititos de complacencia y mucha excitación. Mientras miro y me acaricio la polla para que no se baje, Sonia le está ...
... pegando una follada tremenda a Dora, bien agarrada a sus caderas, entrando y saliendo a mucha velocidad, respirando con fuerza y manteniendo un ritmo impresionante que no está al alcance de todos los tíos. Mi mujer dura sólo unos minutos antes de correrse con un grito contenido, largo, muy largo, que da idea de un orgasmo verdaderamente sentido y disfrutado.(Ahora tú, Franco. Déjame descansar un minuto). Dicho y hecho. Nos sentamos en una esquina del sofá y nos acariciamos muy suavemente, nos besamos y Sonia comienza a tocarme el excitado rabo (qué grande es, cómo me pone) hasta que se levanta, se arrodilla en el suelo y utiliza su lengua para lamer todo el largo de mi polla, muchas, muchas veces (qué polla más bonita, qué dura está). De repente se la mete en la boca y empieza a mamar el capullo con mucha rapidez, con mucha saliva, como si estuviera lamiendo una bola de helado o algo parecido, apretando el tronco con fuerza con una de sus manos y acariciando suavemente mis huevos con la otra. Tras unos minutos se pone en pie, se arrodilla en el sofá, me ofrece el culo y pide que se la meta (dentro, cariño, métela muy dentro, llena mi culo). Se la he metido sin problema alguno en el primero de mis intentos e inmediatamente hemos acompasado perfectamente el ritmo de mi metisaca y su movimiento adelante y atrás (qué pollón más bueno tienes corazón, sigue, sigue), hasta que mis embestidas son ya muy rápidas y siento que voy a eyacular. ¡Qué corrida más buena!. Me encanta ver el culo ...