Tendida en la cama
Fecha: 03/03/2019,
Categorías:
BDSM
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
Allí estabas, tendida sobre tu cama boca arriba, dormida plácidamente, con una sonrisa en los labios, lo que demostraba que soñabas algo placentero, quién sabe por dónde andaría tu imaginación en ese momento... Muy despacio me acerco hasta tu boca y apoyo levemente mis labios lo que te provoca tu leve cosquilleo y abres los ojos. Aún un poco dormida me tiendes tus brazos y me abrazas en un largo y profundo beso. Te tomo de las manos las llevo por encima de tu cabeza, mientras te beso apasionadamente, mi lengua en tu boca buscándote con intensidad, justo ahí sientes un pañuelo de seda sobre tus muñecas y te das cuenta de mi intención, voy a hacerte mía sin que puedas moverte, sólo gozarás... Luego de atarte las manos recorro con mis dedos los costados de tu cuerpo hasta llegar a la pequeña tanga que llevas puesta y muy suavemente te la quito, pero antes te doy en pequeño beso en el monte y ahí siento tu calor, siento que te gusta... Ahora separo tus piernas y te ato por los tobillos a las patas de la cama, pero sin quitarte movilidad en las piernas, con lo que aún puedes moverlas y flexionarlas a tu gusto. Comienzo a ocuparme de tu cuerpo, primero te levanto el top que llevas puesto y ante mí se descubren los imponentes pechos que tienes mirando el sol, con unos pezones duros y deseosos de mis labios. Suavemente me pongo en cuclillas sobre ti, apenas te toco y sientes cómo estoy de duro sobre tu pubis, me acerco y mis labios pellizcan uno de tus pezones, sientes cómo mi lengua ...
... te lo rodea y lo humedece, yo siento cómo se pone aún más duro, jugueteo con él, arriba y abajo, lo tironeo lo masajeo con mi lengua y tu respiración aumenta de ritmo, tu pecho se infla cada vez más y unos pequeños gemidos escapan de tu boca. Ahora es el turno del otro, pero el primero no lo abandono, lo tengo en mi mano, todo tu pecho en una mano y el otro en mi boca, mi otra mano se entretiene en tu boca mientras juegas con mis dedos... Y tus tetas son un placer, firmes, con un tamaño que enloquece y mi falo está grande, grande, puedes sentirlo sobre tu panza, sobre tu vientre... Allí estoy un largo rato hasta que mi lengua se coloca entre tus dos tetas y comienza el recorrido hacia abajo, sientes cómo pasa despacio primero doy unas vueltas en torno a tus pechos y sientes la humedad en ellos, y vuelvo al medio y bajo, llego hasta tu ombligo y allí disfruto de tu piel, que se eriza cada vez más, bajo hasta tus primeros pelos y ya siento tu olor, un olor que excita, un olor a mujer que penetra los sentidos y tu gimes... Mi lengua recorre tus labios y tiro un poco de ellos con los míos, mis manos en tus ingles los separan y ante mi aparece en todo su esplendor una hermosa vagina, que chorrea, veo también tu culito y allí apoyo mi lengua primero, empujo un poquito y luego subo, despacio, muy despacio, sintiendo tu calor y tu líquido que ha ido bajando y sabe muy rico. Hasta que llego a tu agujerito y mi lengua juega allí, mientras mis dedos lo hacen en tus labios, te lo abro y ...