1. ORGASMOS INFANTILES


    Fecha: 04/03/2019, Categorías: Incesto Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... mirar a mi hija en diferentes situaciones, en el baño, en la piscina, a veces se dormía después de montar en el caballito y yo le bajaba las braguitas para mirarle la vaginita enrojecida, pero nunca la manosee. Elenita ya tenía 8 años. Yo tuve que ausentarme durante 7 meses por una obra en otra ciudad, solo venía a casa algunos fines de semana cuando el trabajo me lo permitía, cuando regrese al terminar la obra una noche escuche unos gemidos en su alcoba, me acerque sigilosamente y mi niña se estaba pajeando con su manita, además se metía 2 dedos en la vagina lo más profundo que podía, la mire hasta que entre gemidos y convulsiones termino, con mi pene a punto de explotar me fui a mi alcoba y folle a mi mujer de una manera que ella misma quedo admirada. - Amor esta semana tengo que visitar una empresa en la costa sur y regreso hasta el martes, me comento mi esposa. - Muy bien, yo aprovecho y me llevo los niños a la finca para que respiren aire puro. - Me parece perfecto ya que soy yo la que casi siempre los llevo. Ese jueves nos fuimos, al llegar en la tarde Elenita saludo muy efusivamente a Moises, un chaval de 13 años hijo de un primo de mi esposa que hacia los oficios de jardinería, celaduría y mantenimiento de la piscina en la finca, vivía con su esposa y el chaval en las dependencias del área de servicio. Le encargue a Moises que cuidara a los niños y yo me puse a trabajar en el ordenador, el estudio tiene vistas a la piscina y desde ahí observaba a mis hijos jugando en ...
    ... el jardín, vi cuando Moises llevo a Rafael donde la empleada de servicio y le dijo que lo cuidara un ratito porque iba a coger unas frutas con Elena, al rato me dio una corazonada y sin hacer ruido salí a buscarlos, cual sería mi sorpresa cuando por una ventana del cuarto donde se guardan las herramientas vi que Moises tenía a mi niña recostada en un mueble, sin bragas y la estaba penetrando con un mete y saca desenfrenado. Miles de cosas pasaron por mi cabeza, quise acabar con ese chaval, quise regañar a mi hija, pero al escuchar los gemidos de mi hijita el morbo se apodero de mi cuerpo y la curiosidad de enterarme cuando la había desvirgado, con una erección tremenda decidí no dejarlo eyacular dentro de Elenita para que quedara excitada, me retire un poco. - Elenaaaaaa ¿Dónde estáaaaas? Al llamarla me los imagine con el susto en el cuerpo, luego escuche la puerta de atrás abriéndose y unos pasos corriendo y después mi hija apareciendo toda agitadita con sus mejillas enrojecidas. - ¿Dónde estabas? - Dando un paseo papito. No quise refutarle la mentira y le dije: - Ven vamos a cenar que ya casi es hora de acostarnos. Cenamos, vimos televisión un rato, acosté a Rafael en su cuarto y a Elena le dije: - Tú duermes conmigo. El deseo incestuoso es como una avalancha en un río, una vez que comienza no se puede detener. Al acostarnos, sin decirle nada la desnude y yo también, al ver mi pene se sonrojo, le mande la mano a su vagina y empecé a acariciarla, ella callada se dejo hacer, ...