Tocando culos en el subte - Relatos Eróticos

Tocando culos en el subte

En el subteEran las 08:30 en la estación de subte Primera junta, como siempre chequeo el andén en busca de una buena cola porque a esa hora siempre va llenísimo el subte y se puede meter mano con total impunidad y alevosía. Veo a una mamasa con su hijita de unos 18 años, las dos tenían un culo tremendo, la madre de jeans y la nena de calcitas, me quede bien pegado a ellas para aprovechar el amontonamiento. Llega el subte y aprovecho para tantear a la nena, la colita bien firme y la calcita bien metida en la cola como me gusta, la madre la apura y se mete adelante entonces le mande la mano a ella y también tenía un culo riquísimo, la voy a pasar bien hasta Lima donde combino con la C, pero se me escapan en el tumulto y me encontré rodeado de tipos. Que garrón, miro al pasillo mas cercano y hay dos culos redonditos. Cuando es así, siempre es una lotería, me las jugué por uno, el más grande y redondo. Cuando intento llegar se me adelanta una vieja y tuve que optar por el otro, rubia y la verdad era muy linda, en el subte no es como el tren, no podes tomarte el tiempo para ver qué onda, tenes que ir de una a manotear y si se pudre, mala suerte. Tenía una musculosa larga y un pantalón de vestir negro. Le roso el costado de la cola y no solo estaba bien paradita sino que estaba comiendo tela como loco, tenía la tanga y el pantalón enterradisimo y todo eso oculto por lo largo de la musculosa. La miro en el reflejo y se me acerco un poco, entonces le volví a tocar pero ya una ...

... nalga entera, ella me mira y se acerca más, entonces le metí la mano bien en el centro del culo y tenía el pantalón tan metido que parecía que estaba desnuda, se me puso al re mango, me acerque yo un poquito y ella también. Ya estábamos bastante pegados y le podía meter toda la mano y recorrerle el culo como quería. La miraba en el reflejo y miraba para otro lado. Todo pasa muy rápido y se bajaron algunas personas entonces pude ponerme bien detrás de ella y hacerle sentir la dureza de mi pija justo entre las nalgas. Ella me miro en el reflejo y se acomodo tirándose para atrás (si señores, tanto en el tren Sarmiento como en el subte está lleno de mujeres que se dejas manosear y lo disfrutan¡!!) ya faltaban dos estaciones, en eso pasa algo extraño, ella mira hacia un costado y ve mi pija que me hacia una carpa tremenda, entonces me mira en el reflejo de la ventana haciendo cara de pánico, como asustada (no es que la tenga enorme pero si es un buen caño pero creo que quería que la tocara y no que la apoyara, si, si, también hay mujeres así) era tan linda que esa carita que puso me puso mal. Soy un pervertido pero solo con las mujeres que se dejan, con las que no, trato de ni rosarlas, me alejo, por más que este buenísima, yo disfruto solo cuando la chica se deja, no obligo a nadie. Entonces me aleje un poquito y ella me miro otra vez y como que se alivio. Al toque llego a Lima y a la combinación. Me quede pensando en esa mina hasta que llego al otro andén, calzas azules y remera ...