1. De Andrés a Andrea: Historia de mi feminización (III)


    Fecha: 07/03/2019, Categorías: Dominación Autor: andresa, Fuente: RelatosEróticos

    ... el sabor dulce, a caramelo, y una crema fluida. Siguió mojando la piruleta cada vez con más cantidad y yo seguí chupando y empezando a notar algo salado entre el dulce. Finalmente, cuando le pareció bien, se mojó los dedos en el semen y me los metió en la boca. Noté un sabor algo salado, una crema suave y me la tragué al momento. Karen, que se dio cuenta, cogió una buena cantidad, me la metió en la boca y me ordenó chuparla y degustarla sin tragarla, enseñándosela de vez en cuando. Aunque me daba cierto asco, no me quedo más remedio que hacerlo y así estuve, saboreándolo, hasta que me autorizaron a tragarlo. Me desataron y me enviaron a arreglarme. Me lavé, me duché y me vestí (siempre llevaba mi ropa en el maletín). Después de pagar: “Andrea, tus tareas para este mes. Seguirás con tu entrenamiento con el plug pero lo llevarás puesto todo el día, sólo te lo quitarás para dormir. Te comprarás más ropa interior y la utilizarás diariamente. Este mes aprenderás a maquillarte como una puta. Irás a esta peluquería, contactarás con Inés y le dirás que vas de mi parte.” Hice lo que me ordenaba. El tema del plug me excitaba cada día más, tomé como norma hacerme una limpieza anal profunda cada día en la ducha y a continuación meterme el plug y mantenerlo durante todo el día. Me pasaba el tiempo excitado pero, curiosamente, cada vez me empalmaba menos. Dos días más tarde fui a la peluquería. Estaba llena de clientas, y con cierta vergüenza pregunte por Inés. Cuando le dije que iba de ...
    ... parte de Carla sonrió y me dijo: “No te preocupes, Andrea, te voy a enseñar y te vas a sentir muy bien.” Dicho esto me sentó en uno de los pocos huecos libres, entre dos chicas jóvenes y dijo en voz alta: “Andrea quiere aprender a maquillarse. Se siente mujer y quiere llegar a serlo, chicas. Vamos a ayudarla entre todas”. Los murmullos fueron generalizados pero todas ellas me saludaron, se acercaban a mí y me decían que iba a quedar muy guapa, que Inés era muy buena en lo suyo y que yo tenía ya unos rasgos muy femeninos. Rojo como un tomate les di las gracias a todas e Inés comenzó su trabajo. Me fue poniendo todo tipo de bases y maquillajes, de pintura y sombras de ojos, de pintalabios, etc. explicándome cada paso.Las clientas colaboraban, que si ese tono te queda ideal, que ese rojo para los labios es perfecto, etc. Cuando terminó me limpié a pesar de que ella pretendía que saliese así. Me dijo que volviese un par de veces más para aprender todo bien.Eso hice, y aprendí todo lo que debía saber sobre maquillaje. Una cuarta vez fui y me maquillé yo mismo con resultados aceptables. Ese mismo día, Inés me preparó un juego completo de maquillaje. Fui a la siguiente cita como a la anterior, con la misma ropa. Cuando me abrió Carla se sintió decepcionada: “Pensaba que vendrías maquillada…” Le recordé que no me lo había ordenado y entonces me envió a su cuarto a maquillarme. Comenzó la sesión atándome a la cama, atravesado en ella. Me imaginé que vendría otra vez su amigo. Ella ...