1. La primera paja, a mi amigo mayor


    Fecha: 08/03/2019, Categorías: Masturbación Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... frecuentes comentarios de sexo de nuestro grupito, preguntábamos a nuestro amigo mayor sobre las pajas, cuantas se hacía y cómo era aquello. Los pequeños no teníamos necesidad de pajas, o yo no la tenía. Todavía me quedaban varios años para mi primera eyaculación, así que, no teníamos experiencia en la materia. Una vez que este amigo mayor estaba muy caliente y le preguntamos si se iba a hacer una paja, nos dijo que estaba deseando, pero no acaba de aclararse si se la haría después o se aguantaría. Estábamos en el parque, el mismo parque, y le dijimos que fuéramos a aquel banco discreto. Todos teníamos intención de participar en esa paja. El amigo mayor, que era el que estaba cachondo, y nosotros los pequeños (ahí estábamos los más cercanos, 3 tontorrones de 11 y 12 años). Llegamos al banco, el mayor se sentó y empezó a hacer lo del otro día, pajeándose bajo el pantalón, mirando de reojo por si hubiera algún intruso a lo lejos. , y al final se sacó la polla tiesa a la vista de nosotros. A diferencia del otro día, que se reían de nosotros, esta vez mi amigo estuvo "didáctico" y nos explicaba cosas, del sexo, de las chicas, de su polla. Los pequeños, no teníamos idea de nada, así que aceptábamos lo que decía él sobre un tema que todavía ignorábamos. Como no quitábamos ojo a aquella polla dura y venosa, tan distinta a las nuestras, nos ofreció que le pajeásemos, y no lo dudamos. Empecé yo, que le agarré la polla, y todavía recuerdo lo caliente que estaba en mi mano fría, que ...
    ... no la abarcaba. Como me quedaba alucinado solo agarrando su polla, me dijo cómo pajearle, que eso ya lo sabía, subiendo y bajando mi mano agarrando su polla, pero es que estaba calibrando cómo era una polla humana adulta tiesa por primera vez. Caliente, dura, con el tacto de la piel. Al rato, ya estaba subiendo y bajando la piel de la polla a un ritmo suave que me permitía ver todo muy bien. Tras unos minutos, pasé el testigo (la polla tiesa y venosa, jaja) a otro compi que también estaba esperando a eso (he de decir que, el primer día con varios pajeros, no me hubiera atrevido a pajear a ninguno. Pero esta tarde, solo con un pajero, mi amigo mayor y amigo del resto de peques, teníamos confianza). Nos turnamos entre los tres peques la polla pajeándola, hasta que el dueño de esa polla nos avisaba que ya estaba a punto de correrse. Como la posición sentado en el banco podría hacer que su leche cayera en sus pantalones, en su ropa o se descontrolase, se levantó, fue a un árbol que había ahí mismo y allí dijo que le siguiéramos pajeando para "regar" de leche el árbol. Al momento lanzó los chorros de semen que dieron en el tronco del árbol y no nos manchamos nadie. La paja había acabado. Este chico de 15 años era nuestro héroe, uno de nuestro grupito que hacía cosas de "gente mayor". Como a esa edad los chicos están muy cachondos, y siempre hablábamos de guarrerías, perdió la vergüenza de pajearse ante nosotros y cada vez que decía que se quería pajear, nos lo decía. No cuento más ...