1. Confesiones del Padre Arturo: Katy parte 2


    Fecha: 09/03/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Padrearturo3, Fuente: SexoSinTabues

    ... inmediatamente comienzo a lamer sus pequeños pezones y acariciar sus pechitos sin ninguna formación. Katy solo reía por momentos. -Eso es…- repetía excitado.- Muy bien Katy… ya ves cómo nos estamos divirtiendo… -Jijiji… si, Padre.- contesta ella sin comprender la intención de mis caricias y besos. Poco a poco Katy comenzaba a perder la timidez y era absorbida por la destreza de mis tocamientos que hacían efecto en ella, sin asustarla ni presentar signos de querer obligarla trataba de inducirla a que ella misma deseara que continuara y al parecer estaba rindiendo frutos. - Muy bien, Katy.- dije después de un rato de haber seguido con las caricias.- ¿Te gusta este jueguito?-pregunto. -Sí, Padre. Se siente muy bien.- contesta Katy sonriendo.- Al principio me asuste, pero se siente muy bien. -Así es mi amor. Por eso debes confiar en mí, yo te mostrare como podemos divertimos más aún. ¿Qué te parece?- pregunto. -Sí, Padre.- contesta Katy entusiasta. -Muy bien, Katy, ahora necesito que te quites esto.- digo señalando sus braguitas.- No podemos continuar si no te las quitas. Katy mira aun dudando. -No tengas vergüenza, recuerda que todo esto es sagrado, recuerda tu bautizo. No se le debe ocultar nada a Dios.- sentencio firmemente para de esa forma lograr que ella obedezca. Katy asiente y lentamente y ante mí comienza a por fin retirarse sus braguitas. El observar como esa niña por fin se mostraba tal como Dios la trajo al mundo me dejo completamente en schock por un instante. - ...
    ... Muy bien, ahora quédate, así paradita.- digo mientras me acerco de rodillas para poder llegar justo en frente de su tierna panochita.- ¿Sabes cómo se llama a esto?- digo señalando su panochita. - Son mis partecitas privadas.- responde con inocencia Katy. -Así es. Y no se las debes mostrar a nadie que no sea un sacerdote. Sería un pecado.-le digo mientras se me hace agua la boca en mi interior por las ganas que le tenía a esa niña. – Esas partecitas las utilizan las niñas como tú para alabar a Dios. - Ahora voy a preparar a tu panochita, para lo que viene. No te asustes, pronto nos vamos a divertir y mucho.- termino por decir. Acto seguido tomo sus nalguitas con mis manos y acerco su panochita a mi rostro. Me sentía en la gloria al poder saborear la tierna vaginita de una niña de apenas 6 añitos mientras apretaba con mis manos sus nalguitas bien paraditas para su edad. En mi mente solo estaba el deseo de poder ser el primero en gozarlas. - Padre…- gemía Katy. A diferencia de las otras veces ahora ya experimentaba sensaciones en sus partecitas privadas y era obvio que no lo consideraba una caricia cualquiera. -Ahhhh… mi preciosa Katy… no tengas miedo… solo… estamos jugando.- repetía mientras exploraba con mi lengua su panochita. Al mismo tiempo no paraba de acariciar sus tiernas nalguitas. Poco a poco comenzó a entender mis caricias o mejor dicho la situación la obligaba a entenderlas, no quería desobedecerme ni a Dios y eso seguramente la obligaba a aceptar todo más rápido y yo ...
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