1. Encerrada en el baño de damas


    Fecha: 12/03/2019, Categorías: Sexo con Maduras Masturbación Lesbianas Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Esa mañana no me encontraba de buen ánimo. Llegué a mi oficina arrastrando los pies como si estuviera abatida y me dejé caer en el asiento de mi escritorio, pensando en la noche anterior.Mi adorado esposo tampoco estaba pasando su mejor momento. Regresaba a casa muy tarde por las noches agotado y bastante estresado, por lo tanto, nuestros encuentros sexuales eran cada vez más desastrosos.Miré a mi alrededor y noté la ausencia de Helena en su escritorio. Me llamó poderosamente la atención, porque mi amiga era muy puntual en sus horarios y no acostumbraba a faltar o llegar tarde…La llamé a su celular algo preocupada, pero me tranquilizó diciendo que se había demorado porque no había oído el despertador. Había tenido una noche muy intensa y agitada con su marido… incluyendo azotes, mordazas y sexo anal…Escuchar eso me provocó todavía más bronca, pero me alegré por Helena.Después de acomodar mis papeles y verificar escritos en mi computadora, me levanté para dirigirme al baño de damas. Estaba abriendo la puerta, cuando unas manos me sujetaron de la cintura y me empujaron con suavidad hacia adentro. Luego se cerró la puerta y se deslizó el pasador…Giré mi cuerpo y me encontré frente a Helena, con su hermoso rostro sonriente y radiante, algo ya clásico cuando acababa de coger…Me abrazó y me besó con pasión, mientras acariciaba mi cola por sobre mi falda. Se desprendió de mi cuerpo y me preguntó por mi cara de aburrida.Comencé a describirle mis problemas maritales, pero antes de ...
    ... que pudiera terminar, Helena sujetó mi cabeza por el cuello, movió sus largos dedos enredándose en mis cabellos enrulados y otra vez me empujó hacia ella para comerme la boca con un beso que me hizo humedecer al instante…Me gustaba la forma en que Helena me sujetaba por el cuello mientras nos besábamos con tanta pasión y calentura; la forma en que me daba suaves mordiscos en los labios mientras empujaba mi cabeza contra la de ella, mirándome fijamente a los ojos.Sentí su mano entre mis rodillas; la empezó a subir por mi muslo hasta que llegó a mi tanga. Yo tiré mi cuerpo un poco hacia atrás, pero ella me siguió acariciando con su mano por encima de mi ropa interior.Metió sus dedos por dentro de mi tanga y comenzó a jugar con mi clítoris, haciendo que me humedeciera todavía un poco más…Tomó mi pierna por el muslo y puso mi pie encima del inodoro. Helena se colocó de rodillas en el suelo y con una mano me levantó la falda, corriendo mi tanga a un lado. Luego metió su cabeza entre mis muslos y sentí su lengua entre mis labios vaginales, abriéndose paso en busca de mi ya inflamado clítoris.Cuando lo encontró, tuve que morderme los labios para no aullar como una perra. Las lágrimas saltaron mientras mi amiga deslizaba su sedosa lengua en mi interior…Helena siempre fue maravillosa utilizando su lengua y no tardó mucho en hacerme acabar. Era tanto el placer que me estaba dando, que empecé a sentir que mi cuerpo iba a estallar de la calentura.Sentí una súbita embestida de placer y los ...
«12»