El mundo alterno capítulo 1 - Relatos Eróticos

El mundo alterno capítulo 1

De repente desperté en otro mundo. Era un mundo muy parecido al nuestro, la organización social era distinta. Los humanos no renegaban de su origen a****l y tenían menos propensión a las reglas morales y sociales como las conocemos ahora y tenían algunas distinciones más apegadas a los instintos a****les, principalmente el instinto sexual.Me encontraba yo en el cuerpo de otra persona, no sabía por qué. Mi nombre era otro, no recordaba mi nombre anterior ni mi rostro anterior, pero sabía que no era yo. Recordaba vagamente haber vivido en el mundo actual con reglas morales y sociales que rompía apenas me conectaba a internet, como muchos otros. Mi nombre en el mundo alterno era Dick. Desperté a ese mundo nuevo sentado en una plática con quien entendí era mi hermano Schwanz. Schwanz se encontraba muy contento platicando de la próxima Entjungfern fest de su hija Nutte. No entendía a qué se refería con la fest de su hija, entendí como que era su fiesta de quince años, pero apenas le ponía atención pues me encontraba desconcertado por el hecho de estar hablando con alguien que no conocía y que yo no era quien era - según yo- en realidad. No sabía si estaba en un sueño raro o cual sería la explicación a esta rara sensación de encontrarme en el cuerpo de quién sabe quién, hablando con quién sabe quién y por qué me había ocurrido esto. La sensación era de que todo lo que ocurría era real, no un sueño. pero pues me fui tranquilizando conforme comenzaron a avanzar los minutos y volví a ...

... tratar de concentrarme en lo que aquél hombre me decía emocionado. Decía, pues bueno hermano, yo creo que después de que pase yo seguirías tu, qué piensas? te noto pensativo, estás imaginando el momento, verdad? Yo sonriendo sin entender mucho de a qué se refería, le dije, pues sí. Dijo, te pone nervioso? o no te agrada la idea? Le dije, no, sí, si me gusta la idea. Dijo, pues bien. Ya has pensado qué regalarle a Nutte? Le dije, pues... tengo varias ideas, pero no me he decidido. Dijo, tiene que ser grande, recuerda que ya no puedes salirle con bobadas. Y ya vete decidiendo por el regalo pues ya sólo faltan 3 días, yo me he tomado éstas pastillas, deberías tomarte unas, para que estés fuerte el sábado, no puedes quedar mal con tu sobrina. Tómate 1 el jueves, 2 el viernes y 3 el sábado y verás que quedas fuerte como toro. Imaginé que era algo así como para no quedarme dormido o aguantar la desvelada. Las eché en una de las bolsas de la chamarra que llevaba.Schwanz y yo nos encaminamos a la salida y me llevó a mi casa. Estaba exhausto, no sabía qué hacer, y menos en una casa desconocida para mí, Lo que sí supe era que yo tenía 22 años y vivía solo, o al menos éso parecía. Me dediqué a buscar identificaciones, información sobre mí. Al parecer yo era algo así como un asistente de trabajos de plomería y mi hermano mayor Schwanz era mi jefe. Decidí no hacer nada esperando despertar de aquél sueño. Pero los minutos pronto se volvieron horas y las horas días. De los puros nervios ni ...