ÁNGELA, UNA ANGELICAL EXPERIENCIA
Fecha: 15/03/2019,
Categorías:
Hetero
Autor: MONTANA16, Fuente: SexoSinTabues
... Contesto entre suave gemido. -¿Te molesta?- -¡No!- -¿Me detengo o sigo?- Le pregunte, esperando esa ansiada respuesta. -¡Sigue!- Me contesto moviendo despacio sus caderas de arriba abajo. Bajó su mano izquierda y la pegó a su cuerpo ligeramente pero quedando muy cerca de mí cuerpo, mientras su pierna derecha la doblo un poco y se giró un poco a su derecha y hacia arriba, así dejó expuesta y me dejaba ver más su tierna, deliciosa y jugosa frutita. Aproveche que la mesa era bajita y me acerque aún más a ella, así su manita estaba a escasos centímetros del bulto que formaba mi pantalón por causa de mi excitación. Me atreví y casi subí mi bulto sobre la mesa y sobre su mano, ella lo sintió cuando lo hice palpitar, giró levemente su mano para sentirlo. Sus dedos se movían buscado algo más, por lo que me baje el cierre del pantalón, sus dedos índice y medio se metieron entre él y tocaban por encima de mi trusa mi dura verga. Con la mano izquierda comencé a acariciar sus caderas, su cintura, subí por su espalda, metí mi mano entre su bata y toque levemente sus pechitos. -Eres muy bella, tienes un cuerpo divino, me gustas.- Le dije mientras mí mano seguía recorriendo su firme y juvenil cuerpo. Ella no contestaba nada, solo gemía y movía despacio sus caderas de arriba abajo una y otra vez, con mis dedos jugando en su empapada puchita. Era notable que esa chiquilla ya no era virgen, que era fogosa y ardiente, y la tenía ahí sobre la mesa y a mi disposición casi desnuda, solo cubierta ...
... por una pequeña bata. No había más que ser directos. Le saque mis dedos de su puchita y su culito. -Gírate.- Le dije firme, pero suave. Ella obedeció rápido. Me miró fijamente, su carita reflejaba bastante lujuria. -Quítatela.- Le dije refiriéndome a su bata. Se la quitó sin ninguna palabra, así como separo sus piernas sin pedírselo. Mire todo su bello cuerpo completamente desnudo, así como su puchita con sus escasos vellos púbicos, completamente húmeda, luego la mire a los ojos y ella me sonrió. Era muy bella la chiquilla. -Ven, hazte para abajo, dobla tus piernas y separarlas.- Le indique y ella obedeció rápido. Me acomode a la orilla de la misma y pude ver en todo su esplendor su rosada puchita, pese a todo aun lucia cerradita. Me arrodille frente a ella, le separe más las piernitas y acerque mi cara, lamí despacio su puchita, ella gimió un poco fuerte y arqueo su espalda, entonces volví a lamerle, una vez, dos, tres veces más. Sus manos aprisionaron mi cabeza y la hundían contra su rica y jugosa frutita. Rápido localice su tierno botoncito al que presione un par de veces, haciéndola retorcerse. Bajé mí boca y le metí mí lengua en su cuevita, la cual aún se sentía estrecha y chiquita. Le metí la lengua hasta donde pude alcanzar, recorriendo con ella todo su contorno, se la saque y se la volví a meter varias veces. Se la saque y subí a su botoncito, donde la hice retorcerse aún más. -¿Con quién lo has hecho? ¿Con quién cogiste la primera vez?- Le pregunte mientras se ahogaba ...