Unas visitas muy particulares - Relatos Eróticos

Unas visitas muy particulares

... montones, poco a poco nos fuimos acomodando en el mueble y ambos comenzaron a darme unas estupendas mamadas de bolas y güevo que me provocaba explotarles de leche la cara y las bocas sedientas de estos chicos. que delicia. mientras yo los iba ayudando a quitarse lo único q cargaban puestos. unos bóxer ajustadísimos, marcándoles así sus tiernas nalgas. Mientras los chiquillos me daban una de mis mejores sexo orales con sus bocas golosas yo metía mis gruesos dedos ensalivados en sus culitos, sentía lo apretadito de estos e iba metiéndolo y sacándole los dedos en ambos culito, ellos gemían delirantes y seguían alternándose mamándome la verga que para entonces estaba con la cabeza roja y envuelta en abundante saliva juvenil que destilaba por mi entre pierna y mi culo enchumbando el asiento donde estaba, me incorpore y dirigida mi boca a sus bocas para entrelazar nuestras lenguas, afuera la lluvia caía a cantaros y tome a Diario para dejar a Rodrigo que siguiera mamando verga, empecé a sobarles las nalgas a Diario, se las abría y el colaboraba tiernamente, me coloque en una posición para besarle las nalguitas firmes y suaves de Diario y así darle sexo oral a ese culito que mi dedos ya habían tanteado calientito, en cuanto vio mi intención el mismo se apartaba las nalgas ofreciéndome ese hoyito para q mi lengua entrara en el. que Delicia sentir como me ofrecía ese culito Diario, logre meterle mis dos pulgares para dilatarlo y Gemía brutal. Rodrigo por su parte mamaba verga ...

... Deliciosamente, en ocasiones se montaba sobre mi intentando meterse mi verga pero yo lo contenía, yo controlando mi acabada para disfrutar al máximo de estos traviesos chiquillos. me levante y los puse a los dos en cuatro en el mueble levantando sus colitas y yo le daba con mi verga latigazos, baje y empecé a comerme a ambos culito mientras ellos se besaban, esta vez le toco a Rodrigo dilatarle el ano con mis dedos primero y les digo. _ Chicos me gustaría cogerlos pero no deseo causarles daño. Rodrigo respondió viendo a Diario cómplicemente. _ También queremos, hágalo como usted sabe, nosotros no diremos nada. y Diario asintió. Empecé por Diario, mi precum es abundante y le ponía mi verga en la entradita del culito para lubricarlo y le daba presión para meter la cabeza en ese pequeño ano apretadito, Rodrigo lo acariciaba y el aguantaba, yo retiraba y volvía q presionar mi verga contra el culito para que se acostumbrara a este intruso enorme que quería invadir sus entrañas, lo hice varias veces hasta que logre meter la cabeza, gritó pero seguía tranquilo y besaba a Rodrigo, me quede quieto hasta ver que él se empezó a mover lentamente afincándose a mí pero muy poquito, se lo saque de una y fui a meterle lengua al hoyito abierto y así echarle saliva también, subí y le metí más de la cabeza y le gustó, le daba lentamente se lo saque de nuevo, me escupir mi verga y volví a meterlo esta vez más profundo, Dario cerraba sus ojos pero seguía ahí esperando ser ensartado plenamente por mí ...