El mesero
Fecha: 16/03/2019,
Categorías:
Gays
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... besármelo para ese entonces yo ya me encontraba totalmente a su merced para que hiciera de mí lo que a él se le antojara. El continuo con su lengua recorriendo todo mi cuello y pecho, masajeando mi pene cuando de repente dio un movimiento rápido asía abajo y fue cuando sentí que yo llegaba al cielo. Me di cuenta que de una sola sentada se había metido completamente mi pene en su boca, sentí claramente como su lengua se apoyaba en la base de mi pene y succionando los abundantes líquidos preseminales que salían como catarata para tragar y tragar. Poco a poco y yo sin dar muestras de que me encontraba completamente despierto fui arrojando a su garganta varios trallazos de semen caliente, inunde toda su garganta y boca, él lo recibió con un suspiro y de reojo vi como batallo mucho para tragar tanto liquido. El succiono hasta la ultima gota lamiendo todo mi pene y testículos para no desperdiciar nada de mi semen. Ya que termino su tan placentera tarea. Quedo recostado a mi lado y con su mano cubriendo la totalidad de mi pene. Yo tuve que hacer un movimiento ya que me había dejado exhausto con tan excelente mamada y fue cuando intencionalmente puse mi mano sobre su gran pene que aun se encontraba erecto y no se movió nada, yo con movimientos cautelosos fui palpando el gran tamaño que tenia. Solo unos minutos dure así porque de un rápido se movió se acomodo para quedar con su cabeza sobre mis rodillas para acercar poco a poco su pene hasta mi boca, la cual que encontraba ...
... totalmente abierta para tomar aire ya que con tanta excitación me había dejado sin él, fue ahí cuando me vi cara a cara con un pene de descomunal tamaño, en ese momento yo calcule 27 cm, logre apreciar el delicioso aroma a macho que desprendía. Aproveche que el ya se encontraba jugando nuevamente con su lengua en la punta de mi pene, para yo sacar la punta de mi lengua y catar el sabor de sus líquidos que ya se encontraban cubriendo todo su pene. Me encanto, seguí fingiendo me sueño y con movimientos muy lentos toque con mis labios la gran cabeza de un solo ojo que ya exigía que la succionara con mi boca, poco a poca fui abriendo la boca para permitir la entrada hasta mi garganta, Carlos aprovecho mis movimientos para nuevamente tragar mi pene y succionarlo, yo ya no podía con los movimientos lentos y decidí despertar de mi profundo sueño dándole una gran mamada a su pene y testículos. La verdad no me importo que él se diera cuenta, de hecho también él fingió que no se había percatado de mi reacción y continuo con su excelente trabajo, nos encontrábamos en un perfecto 69 solo se alcanzaban a oír los gemidos de placer que los dos lanzábamos, hasta que él en un fuerte suspiro lleno mi boca con toda su leche parecía que tenia meses que no descargaba tan delicioso néctar que de inmediato lleno mi boca, tuve que sacarme su pene para poder tragar tanto semen que arrojo para continuar succionando y no dejar que cayera ni una sola gota en la cama. Eso basto para que yo inmediatamente soltara ...