HELEN: INCESTO TOTAL (MI DEGENERADA FAMILIA 4)
Fecha: 26/10/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: helenhot, Fuente: SexoSinTabues
Aquel día mí bebito por fin había hecho su puta a la golfa degenerada de mi madre, su abuela, yo volví a disfrutar como perra en celo una deliciosa cogida de mi padre. Todo se encaminaba a algo aún más intenso en mi familia… Como recordaran del anterior relato, ese día por la mañana mi bebito se había quedado en casa a solas con mi madre y aprovecho para hacerla suya, yo fui a hacer algunas compras acompañada de mi padre al súper y de regreso nos metimos a gozar a un hotel de paso. Cuando llegamos a la casa tanto mi madre como mi bebito estaban en sus cuartos, subí para saludar a mi hijo que estaba recostado en su cama recién bañado, se le notaba un inmensa felicidad, al entrar en su habitación me dirigí inmediatamente hacia él y me acosté encima de él, inmediatamente me tomo del culo y comenzamos a darnos unos lindos y tiernos besitos. Desde la mañana de ese día durante el desayuno, ya había notado que mi madre lo había empezado a mirar con cierta lujuria, de la misma manera que lo hacía yo, desde ese momento mi instinto de madre y mi instinto de puta se activó, comencé a tener un presentimiento de que algo había allí. En ese momento al notar la tremenda felicidad de mi hijo, ese presentimiento se hizo más fuerte, era como si tuviera un don sobre natural para sentir la lujuria en el ambiente, en mi hijo, presentía que esa inmensa felicidad no solo era de verme, algo más la provocaba. Todo se conjugaba, mi instinto de mujer, de madre y de puta. Yo: Hola bebe, me ...
... extrañaste? Juan: Mucha mami, mi putita hermosa Yo: Porque esa sonrisota, estas muy feliz! Juan: Pues me da gusto verte mami, que hayas regresado ya de las compras Yo: Seguro que solo es eso, o hay algo más? Juan: No, nada más zorrita! No quise insistir más, sabía que si algo le pasaba a mi nene tarde o temprano terminaría por descubrirlo. Así que después de unos lindos besitos lo deje descansando en su cuarto y baje a la cocina a preparar la comida. Pocos minutos después bajo mi madre a ayudarme, mi padre se estaba dando un baño en su cuarto. Y fue en ese momento que algo sucedió, y debo insistir en eso del instinto femenino, es algo muy raro, sorprendente. Lo que ocurrió en la cocina mientras mi madre y yo preparábamos la comida solo hizo más fuertes mis sospechas. Mi madre llego a la cocina también recién bañanda, vestía algo cómodo, un short de tela un tanto ajustado en color negro, una playera azul y sus sandalias, yo aun vestía como me fui al súper con mi padre, un pantalón leggin rojo muy ajustado, blusa blanca y mis zapatillas. Bueno, lo que paso me sorprendió, pero finalmente las dos somos madres y tenemos el mismo instinto y hasta ese momento no sabía que mi madre también tenía el mismo instinto de puta y ese olfato para la lujuria tan desarrollado como yo. No solo mi bebito desbordaba felicidad por lo ocurrido ese día con mi madre, yo también me notaba inmensamente feliz por haberme revolcado con mi padre en ese hotel. Mi madre me saludo y me ayudo a sacar las cosas de las ...