1. Follando a la Dermatóloga (Parte 2)


    Fecha: 19/03/2019, Categorías: Sexo con Maduras Sexo en Grupo Autor: RaxterTales, Fuente: CuentoRelatos

    ... comenzaron a poner duros, le comenzó a meter la mano en su coño: —¡TIENES LAS BRAGAS MOJADAS! Carla soltó una risa nerviosa. Susana tomo unas tijeras y comenzó a cortar la falda de la recepcionista, para después romperlas con sus manos, le bajo sus bragas y su coño estaba peludo y brillaba, yo estaba en la gloria masturbándome viendo esa escena de dominación. —Cerda ¿no te rasuras?, Tu coño debe apestar a sudor y jugos. Susana metió los dedos dentro de la vagina de Carla y los probó para después metérselos en la boca, se escuchaba el sonido particular de un coño mojado siendo masturbado. —¿Te gusta el sabor de tu coño? Mira qué mojado está, mis dedos entran fácilmente. —Tráemela para que chupe mi verga. —A partir de ahora nos vas a obedecer. Tomándola del cabello la aventó hacia mi pene. —¡Traga esa verga cerda! Ella entre forzada y queriendo comenzó a chuparla, Susana le guiaba la cabeza con la mano, haciéndola atragantar y observaba atentamente. —Mira como la chupa está putita, ¿Te gusta? Carla no respondía. —¡Responde putita! Se escuchó un gemido de aprobación por parte de ella. —Bésame guarra. Seguía agarrándola del pelo y se besaron pero parecía que quieran comerse, le aventó un escupitajo a su boca y seguían besándose. —Ahora deja que el niño te coma el coño, yo quiero volver a sentir esa verga dentro de mi. Carla un poco más sumisa pero aun así forzada por Susana la subió al escritorio y puso su vagina en mi boca mientras tanto ella se metió mi verga en su vagina. ...
    ... Lamia y lamia aquel coño con ese olor rico, Carla comenzaba a colaborar haciendo movimientos de balanceo, se oían sus gemidos. —¡Ahhh! Así, así. —Mira como lo disfruta la zorrita. Le dio una cachetada. —¿Te gusta verdad perra? Y otra cachetada le daba Susana a la recepcionista. —Si, si, déjame todo mojado mi coño, soy una zorra, me excitada verlos follar, quería probar esa verga. —Pero que putas han salido. Dije yo. —Calla y sigue reventándome el coño. —Que rico se siente. Se acariciaba las tetas y seguía gimiendo de la chupada de coño que le daba. —Ahora zorra tírate en el escritorio y chúpame a mi el coño y que él te meta esa verga. Nos acomodamos, la habitación era una sinfonía de gemidos y golpes de coño-verga. —¡Sigue putita, continua que me corro! —Tíramelos en mi boca. —¡Aquí los tienes cabrona! ¡Ahhh! De nuevo un chorro salía de aquella vagina, Carla los comía con gusto. —Me hubieras dicho que eras así de putita cuando te contraté. Comenzaron a comerse la boca. Sudorosos, ellas con el maquillaje corrido, un olor a sexo penetrante. —Quiero volver a probar la verga del pervertido. —Te dije que te gustaría zorra. Se bajaron de la mesa y se pusieron de rodillas. —Mira ese trozo de carne. Entre las dos comenzaron a chuparlo, me masturbaban, se daban besos entre ellas. —Perras ¿Quién quiere mi leche? —¡Yo! Empujando a Susana para que se alejara. —¡Mírala y se las daba de inocente! —¡TOMA CERDA! ¡Ahhh! Una enorme cantidad de semen choco contra su cara. —¡Compártela! La lengua ...