Nuevo trío con Nami y Robin.
Fecha: 22/03/2019,
Categorías:
Anal
Masturbación
Voyerismo
Autor: yyoy2, Fuente: xHamster
... buenas razones para hacerlo (le dije sin dejar de mirarla fijamente).Inmediatamente ella desvió la mirada, bajándola avergonzada, y deslizó la mano que cubría sus pechos hasta ponerla sobre la cama, dejando sus preciosas tetas a la vista. Acerqué mi cara más aún a la suya y, acariciando suavemente una de sus mejillas sonrojadas, junté mis labios con los suyos. Ella, lejos de resistirse, cerró los ojos y continuó con sus labios el movimiento de los míos, fundiéndonos en un apasionado beso que no parecía tener fin. Al momento noté como su traviesa lengua buscaba la mía dentro de mi boca. Cuando por fin la encontró, no dejó de jugar con ella ni un solo momento, mientras nuestros labios no se separaban y nuestras bocas se movían al unísono. Sin dejar de acariciar su mejilla, deslicé mi otra mano lentamente por su cintura, subiendo hasta llegar a sus pechos. Entonces, abrí mi mano para abarcar entero uno de ellos y, una vez mis dedos lo rodearon completamente, comencé a cerrar mi mano apretándolo suavemente. Era increíble sentir su suave piel en mi mano mientras notaba como mis dedos se hundían en su esponjoso pecho, sin dejar de sentir su aún duro pezón en la palma de mi mano. Comencé a mover su pecho arriba y abajo despacio mientras disfrutaba de su maravilloso tacto. Nami extendió sus brazos y me sujetó la cabeza sin dejar de besarme ni por un segundo. Era muy dulce acariciar su mejilla mientras la besaba, pero decidí dejar de hacerlo por un momento para llevar mi mano hacia ...
... el pecho con el que aún no estaba jugando. Rodeé su pezón con mis dedos y empecé a jugar con el, pellizcándolo con suavidad, empujando ligeramente para hundir un poco la punta de mis dedos en su pecho. Sus tetas eran tan suaves y blanditas que parecía estar en el cielo. Separé lentamente mis labios de los de Nami, los dos abrimos los ojos despacio y nos miramos durante unos instantes. Había sido un largo y dulce beso. Sin embargo, no alejé demasiado mi boca de su cara, y empecé a besar lentamente su barbilla. Continué bajando por su cuello despacito, sin dejar un solo milímetro de su piel sin besar. Ella levantó ligeramente la cabeza para facilitarme el trabajo. Mis manos aún seguían acariciando y jugando con sus pechos, cuanto más los sentía en mis manos, más los quería para mi. Su piel era tan suave que no podía parar de besarla, sólo paraba de besar su cuerpo para lamerlo. Cuanto más se acercaba mi boca a sus pechos más ganas me daban de besárselos. Estaba tan concentrado que apenas me di cuenta, pero mis labios ya habían llegado a su destino y estaban entre sus suaves tetas. Saqué la lengua y le di un profundo y lento lametón de abajo a arriba mientras con mis manos apretaba sus tetas contra mi cabeza. Era como estar entre dos almohadas de placer. Ella lanzó un leve gemido mientras colocaba sus manos sobre las mías con el fin de hundir más mi cara entre sus pechos. A continuación, despegué mis manos de sus fantásticas tetas y empecé a subirlas por su cuerpo, acariciándo ...