El caliente embarazo de Rosa
Fecha: 26/10/2017,
Categorías:
Lesbianas
Incesto
Autor: xavimysk, Fuente: CuentoRelatos
... proporcionaba más placer buscó en el interior de las paredes de aquella cueva el punto justo donde estimular para conducir a su hermana al mejor orgasmo que pudiese imaginar. -¿Qué me haces nena? ¿Qué me haces que me estás matando de gusto? Uffff. Marga no podía contestar, estaba demasiado ocupada procurándole placer a su hermana, placer que era también el suyo pues disfrutaba golosa del sabor de aquel coño mientras hacía chapotear sus dedos en el charco de su interior. Su propio flujo le resbalaba por unos muslos que frotaba entre ellos intentando procurarse alivio. Rosa estaba a punto. No podía seguir resistiendo aquello sin correrse, pero en medio de tanto placer una sensación algo incomoda comenzaba a preocuparla y es que Rosa se corría, sí, pero también tenía la sensación de estar a punto de mearse y no creía poder resistir más. -Para Marga, para por favor- Pero Marga ni la escuchaba. –Para Marga que me meo, para que se me escapa. Marga, lejos de apartarse al oír aquello, puso todavía más énfasis en lamer y pajear a su hermana en busca de un premio que no estaba dispuesta a dejar escapar. -Para que me meo, para que me corro, que me meo ummm, que me corro sigue, sigue que me corrooo aghhh. Una vigorosa contracción recorrió el sexo de la embarazada y con ello un gran chorro de líquido salió despedido a presión de su sexo. Las contracciones siguieron en un intensísimo orgasmo, su coño apretaba los dedos de Marga y le salpicaba la cara con una deliciosa mezcla de flujo y ...
... orina al mismo tiempo. Marga pegó cuanto pudo la boca al chocho de su hermana para saborear aquel manantial que brotaba de su entrepierna en medio de temblores extremos y no se despegó hasta que poco a poco Rosa se fue relajando y recobró el control de su cuerpo. -Ay madre mía, como lo he puesto todo. Marga creo que me he meado, me he meado de gusto, lo siento. -¿Qué lo sientes? ¿Qué es lo que sientes? Me ha encantado. Marga se despegó de la vagina de su hermana y esta pudo ver como su rostro amanecía con una brillante sonrisa tras la montaña de su barriga. Su cara estaba empapada y salpicada de humedad que ella misma recogía con la mano para llevársela a la boca. -¿En serio? -Joder me tienes el coño chorreado, mira. Marga se puso en pie sobre la cama y caminando sobre esta llegó hasta donde descansaba la cabeza de su hermana. Allí se sujetó al cabecero y poniéndose en cuclillas situó su coño a escasos centímetros del rostro de Rosa. -¿Estas muy caliente cariño? Rosa llevó la mano hasta el abierto y depilado coño de Marga pudiendo comprobar su humedad, así como acariciar el hinchado clítoris que lo presidia. -Joder Rosa, estoy que me subo por las paredes- Se dejó caer unos centímetros plantándole el conejo directamente en la boca y Rosa no se resistió a besarlo y a recorrerlo con su lengua mientras su hermana pequeña cerraba los ojos y abría la boca dejando escapar un gemido de alivio. Rosa lamia agradecida aquel delicado chochito mientras su mano buscaba a su amigo el pepino ...