1. Espiando a mi hija (Cap. 01)


    Fecha: 23/03/2019, Categorías: Lesbianas Incesto Autor: Incest_Lover, Fuente: CuentoRelatos

    ... también. Berenice ansiaba probar el coño de su amiga y sin perder un minuto se dirigió allí. Johana por su parte se dispuso a chupar los grandes pechos de la chica, le tenía cierta envidia por tenerlos tan desarrollados pero aun así disfrutaba el chuparlos y jugar con sus pezones. Cecilia por su parte gemía descontrolada disfrutando las atenciones de sus amigas. No quería admitirlo pero sin duda Berenice tenía una mejor habilidad comiendo coños que ellas haciéndola llegar al orgasmo luego de pocos minutos. Aun así la chica no dejo de devorar la panocha de su amiga hasta provocarle un par de orgasmos más. Claro que las atenciones de Johana con sus pechos también ayudaron. La chica los masajeaba con lujuria, pellizcando y luego mordiendo sus pezones. También subía para plantarle lujuriosos besos que Johana disfrutaba de sobremanera. Esa noche Cecilia cayó rendida luego de varios orgasmos y pronto se quedó dormida lo que le permitió a Johana y Berenice enfocarse en ellas una vez más. -Oye Johana, ¿puedo pedirte algo?- pregunto Berenice. -Seguro, soy toda oídos.- contesto la chica. -Tú sabes que me gusta mucho ver porno y usualmente veía las tradicionales de chico y chica. Pero desde hace un tiempo me gustan más las de chicas y no es que no me excite viendo chicos pero me excito más con las chicas. Como sea, la cuestión es que vi a dos chicas haciendo lo que llaman “tijeras”, frotándose las vaginas una con la otra y quería saber si te gustaría intentarlo.- pregunto la chica ...
    ... tímidamente. -Seguro que sí, se oye excitante.- respondió Johana emocionada. Berenice se alegró ante la respuesta de su amiga y pronto las dos se colocaron en posición. Entrelazaron sus piernas y amabas se estremecieron al sentir como sus coños se encontraban. El ritmo era lento y apasionado, disfrutaban aquella nueva y placentera sensación. Sus coños empezaron a chorrear y sus jugos se mezclaron haciendo más fácil la faena y aumentando el placer. Los gemidos de las chicas eran música para los oídos de Esteban quien se pajeaba con furia disfrutando del espectáculo. Las chicas decidieron cambiar de posición y Berenice se acostó en la cama mientras Johana se colocaba sobre ella. El hinchado clítoris de Johana era perfecto para brindarle placer a su amiga, ambas gozaban el sentir como sus peludos coños se frotaban uno contra el otro y Berenice le dio un beso a su amiga que esta correspondió. Las chicas gemían cada vez más fuertes mientras movían sus caderas una contra la otra y sus lenguas jugaban en sus bocas. Al final ambas estallaron en un increíble orgasmo para luego caer dormidas abrazadas. Esteban se había corrido tantas veces que su despacho estaba hecho un asco. No podía evitar sentirse culpable ante lo que estaba haciendo pero tampoco podía dejar de hacerlo. Aquellas chicas le ofrecían cada vez un espectáculo difícil de resistir. Especialmente su hija en quien Esteban se fijaba cada vez más durante las grabaciones. Cada vez que veía a las chicas pasar a saludar o llegar a su ...
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