La mejor de las navidades
Fecha: 27/10/2017,
Categorías:
Incesto
Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos
... emocionaban mucho al vernos bailar de esa manera pues tanto mi prima como yo hemos hecho pareja de baile desde hace mucho tiempo, primero en las fiestas y después en la escuela y clases particulares de baile de salón, de tal forma que el ritmo que sonara podíamos bailarlo a la perfección sin problemas. Empezamos bailando un poco de cumbia y después salsa, para después cambiar a ritmos mas agresivos como la quebradita y de paso un tango que nos puso mil en esos roces que nos dimos. Después de estar bailando un buen rato la sed ya hacia estragos en nuestras gargantas asi que decidimos ir a buscar un trago para mitigarla, después de beber algo y haber saciado nuestra sed corporal, invite a mi prima que me acompañara a buscar un lugar más tranquilo donde poder platicar aunque realmente lo que buscaba era un lugar donde podérmela tirar después de echar un vistazo por todos los rincones de la casa coincidimos en que el mejor lugar para pasarla tranquilos era la vieja recamara de los abuelos, un lugar que desde hace mucho tiempo ha estado cerrada por respeto a los que nos dieron la vida y que se encuentra independiente a toda la casa en la parte trasera del terreno. Entrar fue de lo mas fácil que pudiéramos imaginar, con solo empujar un poco la puerta hacia arriba, está salió del picaporte y nos brindo el espacio que buscábamos. En la recamara solo había una vieja cama, un sillón, un ropero de madera y algunos trebejos en una mesa de madera, pensé, "realmente no necesito de un hotel ...
... de 5 estrellas para lo que pienso hacer" una vez adentro mi prima se sentó en la cama que esta a su vez rechinó un poco y me pregunto ¿¿y... de que quieres que platiquemos?? Tenia en su cara el sello de la lujuria mezclado con la inocencia, combinación por demás fabulosa para poner a un hombre a mil, sonreí... y le conteste a la picara seductora... realmente quisiera mantener tu boca ocupada.. pero no con palabras, sino con otra cosa... ella sabia perfectamente a lo que me refería y tomándome de la mano me acercó a ella de pie, sus manos se movieron como serpientes tratando de liberar mi cinturón y abrir el ziper de mi pantalón, la respuesta fue instantánea, debajo de mis boxer se encontraba mi miembro totalmente erecto y listo para la faena que le esperaba, le ayude un poco para poderlo liberar sin problemas y cuando salió, sin mas contemplaciones lo llevo a su boca, jugó con el entre sus dientes y su lengua me hizo conocer las puertas del cielo, cada lengüetazo iba acompañado de una soberana sobada desde la parte de mis testículos hasta el glande, yo, por mi parte, metía mis manos entre su escote del pecho y sobaba sus dos enormes tetas al mismo tiempo que le propinaba pequeños pellizcos en los pezones que estaban duritos como unas riquísimas uvas listas para ser devoradas, de vez en vez, cambiaba mis manos hasta el escote de atrás para enterrar mis manos por sus caderas y buscar sus carnosas y bien deseadas nalgas, sentía su canal y deslizaba mis dedos por el hasta llegar ...