Mi sobrino politico me somete (2da parte) - Relatos Eróticos

Mi sobrino politico me somete (2da parte)

... autoritario a su voz, ese tono que me somete y me hace temblar de deseo. Y me ordeno que me fuera a poner bien "putita'' para el. con la cabeza agachada y sin protestar en absoluto gire sobre mis talones y regrese por el pasillo que conduce hacia las escaleras que dan al sótano donde guardo mi guardarropa, una vez ahí me puse un bikini de encaje azul de los llamados cacheteros, un bra sin tirantes, un minivestido de licra que se pegaba a mi cuerpo marcando mi silueta haciéndome lucir muy femenina, me subí en unos sapatos de tacon alto, me puse una peluca ondulada que me caia asta media espalda, me maquille los parpados, puse un poco de rimel en mis pestañas quebrandolas hacia arriba, un poco de rubor en mis mejillas para darle un aspecto afilado a mi rostro y un poco mas de sombra en mi pecho asentuando la sombre de en medio de mis bubys, y finalmente me puse un poco de brillo carmin en mis labios para hacerlos mas antojables y mordisqueables, cuando me mire al espejo, me sorprendió la figura que reflejaba, el haber estado con un hombre al fin le daba a mi ser entero un énfasis de feminidad, parecía que aquel chico con su forma tan salvaje de poseerme hubiera desatado todas mis hormonas femeninas y que los litros de semen ardiente derramados en el interior de mi cuerpo hubieran inhibido las pocas hormonas masculinas que un día tube. Llena de satisfacción salí de nuevo y camine hacia la sala y me detube en la puerta de la misma recargandome de espaldas en el marco, levante ...

... un pie por detrás mio y lo apoye contra la pared a la altura de mi pantorrilla coloque una mano en mi cintura y con la otra levante el pelo de mi espalda por encima de la cabeza revolviendolo sensualmente como tantas veces había visto hacerlo a las actrices porno justo antes de que su macho las poseyera, todo esto ante la mirada complacida y llena de deseo de victor, pude ver perfectamente como crecía un bulto enorme bajo su short de basquetbolista, enseguida extendió su mano hacia mi invitandome a que caminara hacia el esta vez lo hice de la manera mas sensual que pude, como tantas veces lo había practicado a solas, me aserque a el y me incline a darle un beso en los labios posando una de mi manos en su hombro y la otra en el enorme bulto que amenazaba con romper su short deportivo, mientras el metía una mano por debajo de mi vestido para acariciar y estrujar mis nalgas y con la otra mano seguí sosteniendo el control de la consola de videojuego, fue un beso larguísimo y muy húmedo, su lengua casi alcanzaba mi paladar y no paraba de moverla dentro de mi boca, por momentos parecía como si me fornicara la boca con su lengua, mientras yo me deleitaba masajeando aquel delicioso pene y viajando entre las nubes con aquel delicioso beso que sabia a pasta dental, a deseo, a pecado, sabia a prohibido, sabia a hombre. Después de unos minutos nos separamos y el me halo suavemente de la mano que estaba sobre su hombro para obligarme que me pusiera de rodillas frente a el en medio de sus ...