Me salieron cuernos inesperadamente - Relatos Eróticos

Me salieron cuernos inesperadamente

Bueno, aca les voy a contar el dilema que ocupa mi mente, no se si enfadarme y empezar a palos o seguir disfrutando del giro que dieron las relaciones íntimas con mi mujer. Yo soy casado por más de diez años con una mujer por la cual nunca he dejado de sentir deseo, ya cuando novios, siempre se hizo respetar y creanme, me sufri muy mucho hasta que conseguí que se rindiera conmigo, mi flaca, siempre fue una chica bien parecida, cuando ella pasaba, las miradas siempre la acompañaban, era todo un problema para mi créanme, cuando tenemos algún evento y se arreglaba más que de costumbre, no era fácil apartarme de ella, pues al minuto ya rondaba algun machito buscando gloria. Veran, mi dama, provenía de cuna humilde, supo tomar valores a tiempo y procuro adquirir conocimiento, como buena estudiante, terminó de los primeros de su promoción, siempre una ejemplaridad ante todo los amigos que manteníamos. Practicante religiosa, cada fin de semana acudía al culto… bueno, esto les digo ya que nadie podría presagiar lo que ocurrio un dia cuando llegue a casa. Mi mujer, fue la última de su casa en llegar, pues antes que ella vinieron otros cuatro hermanos, pero les quiero hablar de la buena relación que mantenía con el más chico de ellos, David, pues es el más afín a ella, siempre lo fue, no solo por la distancia mínima de tiempo que tenían (poco mas de un año), sino que mantenían las mismas amistades y a todo lugar siempre andaban juntos, David no era realmente hermano carnal, pues sus ...

... verdaderos papas perecieron en accidente de carretera y se quedo en custodia de sus mejores amigos, mis suegros. El dia que todo cambio (al menos para mí), tenía concertada una actividad deportiva con algunos amigos, me demoraria toda la mañana, pues así se lo hice saber a mi mujer el dia anterior en una comida familiar, pero una vez en el lugar, nos encontramos que a causa de una avería las canchas que habíamos rentado, estaban levantadas por la reparación. Por no perder la mañana, tomamos un pequeño aperitivo en el mismo club y más tarde cada cual buscó su dirección. De camino a la casa, pensé en que ocuparía el resto de la mañana, pues imaginaba que mi mujer habría quedado con las amigas para ir de compras, nunca dejaba pasar un sábado sin ir de tiendas. A la parte de atrás de la casa, tenemos un amplio jardín, con su piscina, está majestuosamente ajardinado, tengo facturas del servicio contratado que lo demuestran, como pasa en toda casa, al final se acaba llenando de trastos inútiles que no quisieras tener que tirar y guardas en algun lugar que no m*****e, en nuestro caso, está al final del jardín, es un pequeño garaje que no utilizamos más que para eso. En el alojaba un motor de embarcación al que debía checar, pues se acercan las vacaciones y no había recibido mantenimiento por largo tiempo, quise llevarlo en mi auto, por lo que necesitaba parquear cerca, tenía un peso considerable, pero me apañaria. La cuestión es que nadie me vio a mi llegar y cuando tenia el auto ...