Sonia y su madre - Relatos Eróticos

Sonia y su madre

... .Carla estaba ensartada literalmente por el palo de un rastrillo por lo menos unos 30 centímetros mientras Muhamed hacia lo propio con lo el mango de la azada todo eso mientras se practicaban mutuamente una fellatio increíble . Todo parecía un amasijo de hierro, madera y carne en la mas bella armonía. Era increíble ver como el mozuelo nativo acariciaba con su lengua el peludo coño tostado de la doncella a la vez que no dejaba de mover el mango de la azada introduciéndolo hábilmente en su culo con una facilidad que delataba experiencia ; a su vez la mulata engullía el aparato del "moro" sin compasión y sin demora con un desenfreno animal eso si sin parar de ensartarse el rastrillo en su coño hábilmente lubricado por la saliva de su cómplice sexual.. A todo esto Sonia ya estaba de rodillas delante de mi rabo saboreándolo sin parar . Yo estaba en la gloria observando atónito la increíble escena a la vez que una chupona hacia lo propio con mi nabo no se ni cuantas veces me corrí en la boca de aquella manona sin que ella dejara escapar ni una sola gota . Cuando acabo la faena de jardinería se retiraron sigilosamente. Nosotros proseguimos con el recorrido por la finca . Nos acercamos a los establos, yo ya no sabia si estaba en la casa de Sonia o en el metro de plaza Cataluña, el caso es que dentro ya de los establos Sonia me confeso que estaba muy muy cachonda y que quería marcha.. Yo por supuesto no me negué después de lo que había hecho por mi se lo debía y además estaba ...

... muerto de ganas . Nos dirigimos a uno de los establos y comenzamos a desvestirnos y a jugar cada uno con el juguete del otro nos revolcamos en el heno chupando , lamiendo , penetrando saboreando....ver como mi polla se introducía lentamente en su coño mientras ella jadeaba locamente mientras agitaba la cabeza sin parar era una escena muy excitante follabamos sin parar como dos animales nos corrimos al unísono y caímos rendidos y sudados sobre el heno ; nos quedamos dormidos durante un rato hasta que los gritos del caballo del establo contiguo nos incorporamos , todavía desnudos y espiamos al caballo por un pequeño agujero q había en la pared de separación; y cual fue nuestra sorpresa cuando vimos allí a Jane mamándole la polla al equino con un ansia demente a la vez q se introducía un consolador de unos 40 cm hasta la empuñadura , parecía estar en trance, por desgracia no duro mucho el espectáculo ya que cuando el pura sangre lleno la boca de Jane esta se corrió inevitablemente y desfalleció...... Y así acabo el paseo por los jardines y los establos..... El resto del día fue relativamente "normal" con alguna escaramuza que otra con ya mi amante y viciosa amiga y su doncella Jane no pasamos de algún que otro roce y/o paja de manera que no vale la pena entrar en detalles . Cap. 6 La segunda noche Durante la cena Sonia me invito a ir esa noche a sus aposentos para hacer una pequeña fiesta privada ella y yo . Por supuesto acepte gustoso puesto que cada vez que follaba con ella me ...