SEGUNDO ENCUENTRO
Fecha: 30/03/2019,
Categorías:
BDSM
Masturbación
Sexo Duro
Autor: auroraboreal, Fuente: xHamster
Tres o cuatro días después de aquella primera noche volvimos a quedar. Me había dejado una chaqueta en su coche y pasó por casa a cenar y a devolvérmela. Y sí, a mi también me sonó a excusa así que en previsión a lo que pudiera pasar, me arreglé sexy y puse a enfriar un vinito. Yo llevaba días sin poder quitarme de la cabeza la imágen de sus manos rodeando mis tetas enjabonadas, el sonido ronco de su voz susurrándome al oído que era su putita y que me iba a estrenar... Así que.. por si acaso.La cena fue agradable y decidimos acabarnos el vino en el sofá. Charlamos un poco de todo, del viaje y demás y en un momento la conversación se puso algo más íntima y salió el tema de lo que había pasado en el hotel. Por un momento pareció cohibido, a punto de pedir perdón. Supongo que la diferencia de edad y el entorno familiar, le hicieron pensar que podía haber sido un abuso.- Me gustó, le dije, sin darle tiempo a decir nada. Se sorprendió durante un instante, pero luego sonrió.- ¿El qué te gustó exactamente?Decidí ser sincera.- Me gustó que me estrenaras, ser tuya, que...Me daba verguenza pero también un morbo infinito así que arranqué.- Me gustó que me dieras por culo.- ¿No te dolió? preguntó él entre cortés y tirando del hilo..- Sí, me dolió un poco. Pero me gustó que me doliera. Me hizo sentirme más sumisa, más humillada y más jodida, pero también más tuya.Él pareció reflexionar un momento y luego me dijo algo que no esperaba.- Eres muy zorra. Mucho. Y me encanta. Pero no creo que ...
... tengas una pizca de sumisa. Solo quieres tu propio placer, pero va a ser divertido doblegarte y educarte.Y dicho esto, me atrajo hacia sí, me puso de rodillas en el sofá y me subió el ajustado vestido hasta la cintura. Me bajó las bragas hasta casi las rodillas y me tumbó sobre sus piernas.- Bien, y ahora te voy a dar unos azotes. No los vas a disfrutar, pero vas a aprender con ello que no todo va a ser para tu placer. Y aprenderás que el dolor es parte de la experiencia de ser mi zorra y te gustará por ello.Y dicho esto, me asestó el primero. Y tenía razón, no me gustó nada. Me dolió mucho. Pero también pensé que era parte de ser su zorra y que eso era lo que yo quería. Así que me relajé y acepté que llegará el segundo. Me picó, claro está. Pero aún me sentí más zorra y supe que al fin lo que estaba pasando, era de verdad. Que estaba empezando a educarme y yo a convertirme en su sumisa. Y eso me puso tan contenta que acomodé mi posición y dejé escapar por mi boca lo que gritaba todo mi cuerpo: sigue por favor mi amo, hazme tuya.Tras eso no cesaron los azotes, pero cuando ya tenía el culo colorado y la euforia de la excitación había caído, dejando pasar el dolor a mi cerebro, sacó su boli y pintó en mi culo la fecha y las palabras "mi zorrita" y luego me lo dejó aprisionado entre las nalgas. Tras esto, sacó su móvil y nos hizo un selfie.Con delicadeza me bajó de su regazo y comprobó que aún estaba mojada con sus dedos otra vez. Empezó a frotarme el clítoris y yo contra él. Y ...