No pude creer que dos nenas se me entregaran. - Relatos Eróticos

No pude creer que dos nenas se me entregaran.

En esta vez les escribo un relato, donde comprobé lo que se dicen que las mujeres que viven en la costa son muy calientes. En esta vez les escribo un relato, donde comprobé lo que se dicen que las mujeres que viven en la costa son muy calientes. Como todos mis relatos, nada es verdad, nada es mentira, todo depende con el cristal con que se mira, por lo que no es cien porciento real, aún así espero les sea de su agrado. Andaba trabajando en Villa hermosa Tabasco, la semana visite muchos cliente aguantando el calor de es ciudad, el sábado decidí no salir del hotel y decidí bajar a la piscina del hotel a descasar y refrescarme, me puse un speedo azul marino y una playera, agarre la toalla y un libro para leer, baje a la piscina donde solo estaban unos pocos huéspedes, siempre llegaba a ese hotel así que me fui a sentar a una silla playera al fondo cerca de la pared y de un gran árbol que hacia buena sombra, deje mis cosas la piscina media treinta metros por ocho era algo grade, solo estaban unos nenes y nenas jugando así que me metí a nadar antes que bajaran mas personas, le di varias vueltas a la piscina y me salí, fue el mesero que ya me conocía por ir seguido y le pedí una cerveza. Empezaron a bajar otros huéspedes, entre ellos mas nenes y nenas, algunos dejando ver en sus bañadores sus ricas nalgas, por lo que no tarde en tener la pija parada, me puse los lentes oscuros para que notaran mi mirada de lujurioso, una nena que jugaba en la piscina salió justo frente donde ...

... estaba yo, la nena tendría unos doce años, traía un bikini de dos piezas blanco estampado de flores, en el sostén sus pechos chiquitos ya se notaban muy bien y en el bikini unas ricas nalgas, note que su mirada era directa a mi speedo donde la pija parada estaba hacia el lado derecho notándose muy bien, miro un poco mas antes de echarse un clavado y seguir jugando con otra nena de unos diez años que seguro era su hermana porque sus bañadores eran iguales, no paso mucho en que la nena salió otra vez para mirar como se marcaba la pija en el speedo y se echaba un clavado, la muy caliente quería ver pija, hizo lo mismo unas cinco veces y después salieron las dos, seguro la nena le dijo a su hermana para que mira también, las dos estuvieron saliendo de la piscina frente a mi, para echar una mirada a mi speedo y se metían otra vez. Eso me puso mas caliente pero ya había mas huéspedes y seguro entre ellos el papa y mama de las nenas calientes, así que lo único que hice fue meterme a la piscina un poco para que el speedo se mojara y se me notara mas la pija, salí de la piscina, me recosté y no tardaron en salir las nenas, cuando me miraban hice que punzara la pija moviendo el speedo, las dos se miraron riendo y se metieron a la piscina, para mi suerte las siguientes tres sillas estaban vacías por lo que cuando se metían, podía poner la mano en la pija para darme unos apretones para bajarme lo caliente, desde luego al estas haciendo eso no tarde en estar a punto de terminar, salieron unas ...