Pasión, sudor y mucha acción - Relatos Eróticos

Pasión, sudor y mucha acción

Todo lo que ocasiona el amanecer cachondo una mañana de verano. Hi! Me llamo Eduardo, tengo 20 años, cabello castaño, ojos marrones, de tes clara, contextura delgada pero formada, algo velludo, 1.75cm de estatura, 59k de peso, entre otra cosas. Lo que les relataré a continuación me sucedió en época de verano hace un año. Debo decir que no eh tenido muchas experiencias sexuales, la primera la tuve a los 19; vivo con mis padres y mi hermana, la cual es mayor que yo. En esa tiempo estaba yo de vacaciones en la universidad así que no hacía mucho, solo disfrutaba de mis vacaciones; con el pasar de los días, mis padres deciden salir de viaje a provincia para hacer turismo, yo no quería ir y mi hermana tampoco podía por el trabajo así que nos quedamos los dos solos en casa. Al principio todo transcurría normal, me levantaba temprano ( 6:00 AM) salía a correr, debo acotar que desde muy pequeño me ha gustado mantener en buena forma mi cuerpo, regresaba, me duchaba, desayuno, me ponía leer algunos libros hasta el almuerzo, me preparaba algo de comer y me ponía a ver la tv hasta que llegaba mi hermana y la pasaba con ella; una rutina momentánea por época de vacaciones. Recuerdo que era un lunes en el que amanecí algo tarde para mí ( 9:00 AM) bastante cachondo, como uno de esos días en los que solo quieres bajarte esa calentura que tienes solo con sexo, así que me decidí a que tenía que quitarme esa calentura; sin chistar, me conecté al chat y me comienzan a hablar; se llamaba Anthony, ...

... tenía 22 años y para mi suerte estaba super cerca de donde yo me encontraba, comenzamos a hablar por 30 minutos casi, hasta que decidimos encontrarnos esa misma mañana a las 11 en un parque que estaba a la vuelta de mi casa, intercambiamos nuestros números y nos despedimos hasta más tarde. Me desconecto del chat y me dispongo a bañarme para estar fresco para cuando llegase. Termino, me pongo una remera ploma que tenía, unos shorts blancos que me gustaban mucho con unas sandalias. Ya eran las 10 de la mañana y yo solo esperaba el momento indicado de su llegada, seguía bastante cachondo, iba a masturbarme antes de que llegase, ya que la excitación me ganaba cuando suena el celular, contesto y era Sergio que me decía que ya estaba en el parque de la vuelta de mi casa, a lo que me levanto rápido y le digo que ya iba. Mi cuerpo pedía sexo! Cojo las llaves y mi cell y salgo en dirección al punto de encuentro, a lo lejos lo reconozco, estaba buenísimo!, cabello castaño, un cuerpo bastante bien trabajado y unas nalgotas que me volvieron loco ni bien lo vi; estaba de espadas, de repente se voltea y me reconoce al instante, me lanza una sonrisa tan dulce que me derretía, tenía unos ojos negros profundos que te cautivaban, nos saludamos y lo comienzo a llevar de vuelta a casa, en el camino me susurra al oído: estás buenísimo, y le respondo que no tanto como tu culito. Llegamos a mi casa, al entrar, se sienta en la sala, por el calor que hacía, Sergio estaba algo sudado, lo cual le hacía ...